No es para nada un secreto que las redes sociales hoy juegan un rol crucial en la manera en la que se gestiona la reputación. Basta un mensaje, una imagen o la aparición de un logo para sumar o restar a este activo de marca. Esta premisa ahora podría poner en aprietos a Cinemex, firma que fue utilizada por el candidato a la gobernatura de Nuevo León, Samuel García, para pedir la reapertura del comercio en aquella entidad.

Cinemex en la mira

Desde su cuenta oficial de Facebook, el ahora candidato a la  gubernatura de Nuevo León por Movimiento Ciudadano, difundió una imagen en la que pide la reapertura de los comercios en aquella entidad, indicando que la mejor manera de conseguir esta metas seguir las medidas de seguridad emitidas por las autoridades de salud.

“De nosotros depende que los negocios puedan reactivarse si mantenemos todas las medidas de seguridad y somos responsables. Un paso a la vez, saldremos adelante”, se lee en el post desde su cuenta oficial.

Aunque hasta aquí podría parecer cualquier otra campaña de comunicación para encontrar un equilibrio entre la reactivación económica y poner un freno a la cantidad de contagios, lo cierto es que llamó la atención que el mensaje fue acompañado por una imagen que pertenece a una campaña firmada por Cinemex, la segunda cadena de cines más grande del país.

¿Un problema para la marca?

Aunque no se hace mención concreta a la marca, lo cierto es que su logo no pasa desapercibido, situación que podría no ser del todo benéfica para Cinemex si reconocemos las criticas que en más de una ocasión se han desatado en contra de Samuel García.

Durante agosto pasado, por ejemplo, el entonces senador de Movimiento Ciudadano, fue objeto de críticas luego de que en una transmisión de Instagram Live mencionara una serie de frases dirigidas hacia su esposa que fueron calificadas como machistas.

La esposa de García se encontraba sentada mientras ambos comían lo que parece ser costillas de cerdo, cuando de repente el senador le gritó pidiéndole que acomodara la cámara, para que esta solo enfocara su rostro y evitar que mostrara su rodilla que tenía alzada por la postura que había tomado al sentarse.

El senador le llamó la atención en diversas ocasiones cuestionándole el por qué se sentaba de esa forma y lo exhibía, además de que le sentenció de que se había casado con ella, por lo cual su manera de actuar estaba condicionado a sus opiniones.

Ante los comentarios del senador, los usuarios de redes sociales criticaron sus expresiones y muchos de ellos calificaron el incidente como una alerta de machismo y relaciones tóxicas, advirtiendo que Mariana Rodríguez se encontraba en riesgo no solo por la mentalidad del político mexicano, sino por la violencia que llegó a expresar.

Diputada y que me dice de este machista ??? Pero este si es en serio y no cómo las declaraciones del gobernador Miguel Barbosa que son sacadas de contexto como siempre por usted ,ya déjense de estas tonterías #elvioladorerestu #Machista Samuel García! pic.twitter.com/eEaphJYsPD

— EL LEONNE ☭ (@elleonnpo) August 10, 2020

Una alerta a atender

Aunque por ahora se desconoce si el uso de la imagen de Cinemex fue autorizada por la marca, lo cierto es que de no ser así debería ser una alerta para la firma. 

Más allá de la reputación que tiene Samuel García y las criticas en su contra, la realidad es que no se puede perder de vista que el logo de una marca es un activo que debe cuidarse en todos los sentidos.

Fenómenos como el plagio son igual de peligrosos que el uso no autorizado del mismo, toda vez que si un emblema de marca aparece en un mensaje o es utilizado por alguna persona que no representa los valores de la firma, puede convertirse en un grave problema de imagen. El asunto crece cuando el fenómeno se lleva a la redes sociales.

Recordemos que, de acuerdo con datos publicados por Statista, la opinión de las personas sobre la compañía es el principal factor (94 por ciento) que aporta o afecta la reputación de una compañía, incluso por encima de los reconocimientos obtenidos (88 por ciento) o la publicidad (86 por ciento), situación que toma otras dimensiones si consideramos que el 70 por ciento de las personas asegura que al tomar sus decisiones de compra, la reputación de la empresa que respalda a una es un aspecto fundamental que, incluso, ostenta un mayor valor que las características del producto mismo.