Un Samsung Galaxy S7 Active fue puesto a prueba para comprobar su promesa de resistencia al agua pero el resultado no fue el esperado.
En un video publicado por Consumer Reports se demostró que el dispositivo no superó su especificación de resistir 30 minutos dentro del agua y a una presión de 1.5 metros.
Al tratarse de una compañía con un valor de marca de 83 mil 185 millones de dólares, el hecho de que uno de sus productos no pasara la prueba de los números usados en su estrategia de marketing, es interesante porque nos recuerda lo importante que es para las marcas tecnológicas, por ejemplo, cumplir con la calidad de sus dispositivos.
Y es que las características físicas con que cuentan los dispositivos móviles desafían cada vez más las necesidades del consumidor, sin perder de vista los elementos de branding con que cuenta su marca.
En este sentido existen desarrollos en marcas comerciales, que lanzan dispositivos que se adecuan a la demanda que está en tendencia, como las que buscan que estos sean resistentes a los golpes, seguridad en el contenido de la información o resistencia ante accidentes si es que caen en líquidos.
Una proyección hecha con cifras de AP y eMarketer estima que en el mundo existan dos mil 82 millones de usuarios de teléfonos inteligentes al término de 2016.
Las estimaciones en ventas de teléfonos inteligentes prevén ingresos al cierre de este año de 400.7 mil millones de dólares a nivel mundial, según estimaciones de GfK.
Dentro de esta proyección, la participación en el mercado estuvo protagonizado en ventas por marcas como Samsung, con un 24.5 por ciento; Apple, 15.3 por ciento y Huauwei con un 8.2 por ciento, según IDC con información al primer trimestre de 2016.