Los pedidos globales de relojes inteligentes superaron -por primera vez en la historia- a los pedidos de relojes analógicos suizos el año pasado.
Los smartwaches sumaron 8.1 millones de unidades, mientras que el total de la industria relojera suiza acumuló 7.9 millones, de acuerdo con un informe de Strategy Analytics.
Pese a una desaceleración importante respecto a años anteriores, las proyecciones apuntan que este 2017 serán 75 millones de unidades las que se coloquen en el mercado, de acuerdo con datos de Consumer Technology Association, proyectados por Statista.
En 2018 habrán cerca 141 millones de unidades, por lo que el mercado está en crecimiento constante.
Es por ello que Samsung está apostando por un nuevo producto: el Galaxy Watch. La firma aprovechó la presentación del Galaxy Note 9 en Nueva York para hacer notar su nuevo reloj inteligente.
¡Podrás cargar tanto tu #GalaxyNote9 como tu #GalaxyWatch con el nuevo Wireless Charger Duo! #Unpacked pic.twitter.com/XRgiVjzl5B
— Samsung Chile (@SamsungChile) 9 de agosto de 2018
Mantiene la línea de los últimos relojes de los surcoreanos con un diseño circular y una estética que recuerda a un reloj más o menos tradicional, pero con conectividad por LTE, pantalla AMOLED, resistencia al agua y autonomía para varios días, y utilidad para monitorizar la salud.
Esta última característica es la que destaca Apple con su Apple Watch, que se ha convertido en uno de los productos estrella de la empresa de la manzana. Según datos revelados por Canalys, durante el año pasado, se vendieron 18 millones de unidades del smartwatch de la firma de Cupertino, colocándose, de esta forma, como una de las firmas líderes de wearables en el mercado. De este gran total, el 50 por ciento correspondió a las ventas del Apple Watch Series 3.
Es claro que Samsung quiere vencer en todo a Apple, pero ¿lo logrará?