La empresa surcoreana estudia vender en 2107 aquellos dispositivos de la propia marca que ya han tenido dueños previos en Estados Unidos y Corea del Sur como una forma de ganar rentabilidad para sus modelos anteriores, especialmente tras el estreno de nuevos terminales, pues Apple le lleva la delantera en esta materia.

La información obtenida de una fuente que estaría relacionada con este plan y que ha sido reportada por Reuters, señala que se trataría de la venta de aquellos teléfonos de usuarios que en lo citados países, están inscritos en un programa de reemplazo anual de terminales para tener siempre el último modelo.

Los detalles, como por ejemplo el descuento que se aplicaría a estos dispositivos, aun se desconocen pero el objetivo estaría claro, competir contra Apple, para ganar rentabilidad, pues en el caso de los iPhone, su precio de reventa es de casi el 70 por ciento de su precio original, doce meses después de su salida al mercado, mientras que en el caso de Samsung y su gama Galaxy, tras el mismo periodo se venden en un 51 por ciento de su precio original.

Además, ambas marcas se encuentran buscando la forma de llegar a los mercados emergentes masivos como la India, en los cuales se llegan a vender smartphones con precios de 80 euros, y en el caso de Samsung, esta iniciativa de venta de segunda mano, podría ayudarle en este objetivo, así como para luchar contra rivales chinos de bajo coste que están restando cuota de mercado le han estado comiendo su cuota de mercado como Oppo o Vivo.

En cuanto al citado plan de venta de segunda mano, lo que si se ha podido conocer es que los aparatos serían reparados por el servicio oficial de la marca, donde se les proveería de una nueva carcasa, pantalla o batería de ser necesario.

Esta iniciativa de venta de smartphones usados, que según un estudio de Deloitte, alcanzaría un valor superior a los 17.000 millones de dólares durante 2016, gracias a la venta de 120 millones de dispositivos vendidos a nivel mundial.