La crisis de marca continúa para Samsung, este sábado la surcoreana emitió una solicitud a todos su clientes con un Galaxy Note 7 para que dejen de utilizar de inmediato los dispositivos y los canjeen cuanto antes.
El llamado del mayor fabricante de smartphones del mundo se da a horas de que la Comisión para la Seguridad de los Productos del Consumidor (CPSC) de Estados Unidos emitiera una alerta a los ciudadanos de ese país para que no usen y apaguen sus smartphones Galaxy Note 7 por el riesgo de que baterías se recalienten y ardan o estallen.
Además, la Administración Federal de Aviación (FAA), la entidad gubernamental responsable de la regulación de todos los aspectos de la aviación civil en los Estados Unidos, así como diversas aerolíneas -entre ellas American Airlines, Delta Air Lines y United Airlines– prohibieron a sus pasajeros viajar con los teléfonos de este modelos encendidos durante el vuelo o, de preferencia, no viajar con ellos.
FAA Statement on Samsung Galaxy Note 7 Devices https://t.co/NADpT5Jma4 pic.twitter.com/e9uJvNmUUq
— The FAA (@FAANews) 8 de septiembre de 2016
La postura de las autoridades aéreas y las compañías se da de manera paralela a otros reportes de incidentes ocasionados por los Galaxy Note 7, como el difundido el jueves pasado en el que una Jeep Grand Cherokee se incendió y estalló minutos después que un teléfono de este modelo se quemara mientras se cargaba en el vehículo.
El llamado es a los usuarios no sólo de Estados Unidos sino en todo el mundo (ya se vende en 10 países) para que apaguen sus teléfonos y los devuelvan “de inmediato” para que se les repongan. “Solicitamos a los usuarios que apaguen sus Galaxy Note 7 y los canjeen cuanto antes”, alerta el presidente de dispositivos móviles de Samsung, Koh Dong-jin, en el comunicado.
Los problemas de marca para la surcoreana podrían impactar también en el engagement que tienen con los consumidores. Esta situación se presenta en el peor momento ya que Apple presentó esta misma semana su iPhone 7 -principal competidor del Galaxy- y dejó buenas impresiones en los analistas.
El llamar de regreso todos los Galaxy Note 7 y remplazarlos por unos nuevos -que hayan pasado las pruebas de seguridad-, así como una tarjeta de regalo de 25 dólares a los consumidores, le costará a Samsung entre mil y 5 mil millones de dólares.
Los nuevos embarques corregidos de Galaxy Note 7 van a contar con un ‘cuadrado y una S’ en la etiqueta del producto pic.twitter.com/Xm8Coo0P42
— Android México (@AndroidMX) 10 de septiembre de 2016
Sin embargo, más allá de las posibles afectaciones a sus ingresos de este año estimadas en 20 mil 600 millones de dólares -antes de la crisis-, a la surcoreana le puede provocar un serio conflicto con la lealtad de los consumidores, pues algunos reportes de medios señalan que muchos han tenido serias dificultades para tramitar el reembolso o reemplazo del dispositivo.
Pese a ello, Samsung contempla regresar al Galaxy Note 7 al mercado en octubre próximo, empero no será sino hasta que se hayan cumplido las certificaciones de que las nuevas baterías son seguras. Desde el llamado a finales de agosto y principios de septiembre, se estiman en 2.5 millones de estos dispositivos vendidos en todo el mundo y que deberán ser sustituidos.