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Huawei ha dicho que las restricciones de EEUU podrían dificultar la producción de sus chips Kirin, cruciales en dispositivos telecom
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Una de las opciones del gobierno de China para lidiar con estas restricciones es aliarse con la tecnológica taiwanesa TSMC
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Sin embargo, la administración de Trump ha amenazado con también imponer prohibiciones y restricciones a esta aliada asiática
A lo largo de casi toda su presidencia, el presidente Donald Trump ha intentado herir a China y poner en jaque su poderío económico como le sea posible. Ninguna estrategia realmente dio un buen resultado, hasta que se decidió atacar directamente a empresas de ese país que son una amenaza a compañías de Estados Unidos (EEUU). Al centro de esta estrategia se cuenta a Huawei, a quien es cada vez más difícil conseguir componentes y clientes en todo el mundo.
Los problemas de la tecnológica china se pondrán mucho peor dentro de unos cuantos días. De acuerdo con The Verge, tanto Samsung como SK Hynix dejarían de venderle componentes a Huawei, un de sus mayores compradores, el próximo 15 de septiembre. Esto, en respuesta a las medidas cada vez más estrictas del presidente Trump para sancionar las transacciones con la compañía asiática. Las noticias se dieron a conocer en medios coreanos como Chosun Ilbo.
Esta fecha de 15 de septiembre no es al azar. Ese día entrará en vigor una regulación en EEUU que impide a las compañías extranjeras venderle ciertos componentes a Huawei. En concreto, se aplica a piezas desarrolladas con tecnología norteamericana. Aunque las excepciones no están fuera de la mesa, la administración de Trump debe de emitir un permiso especial. Frente a estas medidas, la tecnológica china acusó a la administración en Washington de sabotaje.
Sin el respaldo de Samsung, el futuro de Huawei es oscuro
Hay que reconocer que no es la primera vez que una tecnológica china está en problemas por la culpa de Trump. Así como Huawei, también Alibaba podría estar en la mira del gobierno en Washington por el riesgo que presenta en ecommerce. También WeChat se ha visto afectado por un sinfín de restricciones en la forma que puede interactuar comercialmente con marcas de EEUU. Por supuesto, TikTok es también una víctima frecuente del ex-magnate republicano.
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Pero la situación de Huawei se ve cada vez peor. La retirada de Samsung y SK Hynix está reduciendo la cantidad de opciones posibles que la tecnológica china tiene para construir sus dispositivos. Cierto, tal vez tiene la habilidad y recursos para crear sus propios componentes. Sin embargo, crear la planta necesaria para estas capacidades no sería nada sencillo. No solo eso, sino que además sería costoso y tardado, quitándole competitividad en el mientras tanto.
Lo más importante que se debe destacar de esta prohibición, sin embargo, es el impacto que la desgracia de Huawei puede tener en Samsung y otros proveedores. La gigante china no es solo una rival importante en smartphones. Precisamente por eso, también es de las mayores compradoras de componentes y tecnología en el mundo. Las restricciones de Trump solo van a hacer que varias decenas de compañías fuera de china pierdan ingresos multimillonarios.
Otros efectos inesperados de la guerra contra China
Tampoco es la primera vez que las estrategias de Trump contra Huawei u otras compañías del país asiático afectan negativamente a otras industrias y agentes. Por ejemplo, una y otra vez Apple se ha visto desproporcionadamente más afectada que su rival china. Contra muchos pronósticos, el Fortune 500 es cada vez más dominado por organizaciones gobernadas por Pekín. Las medidas a veces ni siquiera benefician a EEUU, sino a algunos aliados comerciales.
En el largo plazo, el conflicto con Huawei puede tener también consecuencias peligrosas para el entorno de la tecnología. Según el Financial Times, podría provocar una Guerra Fría entre EEUU y China en tecnología, dificultando la innovación y la productividad a futuro. Por su lado, la BBC apunta que podría llevar a Pekín a convertirse en una líder en el sector tras la presión de Trump. Y Forbes apunta que podría poner en jaque a cientos de países en todo el mundo.