Salud mental en la era digital, equilibrando la conectividad

La tecnología se ha convertido en una parte fundamental de la vida diaria, redes sociales, apps, Inteligencia Artificial (IA), videojuegos, estamos totalmente rodeados y claro que esta conectividad constante también puede tener un impacto negativo en la salud mental.

Por ejemplo, las redes sociales, si bien han acercado a las personas de todo el mundo también han desencadenado una serie de preocupaciones relacionadas con la salud mental. La comparación constante, la búsqueda de validación a través de likes y la exposición a narrativas selectivas pueden contribuir a problemas de autoestima, ansiedad y depresión.

Y es que la expansión de las redes sociales a nivel mundial parece no tener freno. Las últimas previsiones sobre social media apuntaron a un crecimiento constante en el uso de las mismas,  situando el número de usuarios mensuales activos por encima de los 5.000 millones en 2024. De hecho, se estima que ese año el porcentaje de internautas usuarios de social media en el mundo ronde el 83 por ciento.

Cabe señalar que las motivaciones de uso de redes sociales son de lo más variadas. Desde estar informado casi a tiempo real gracias a los tuits, hasta colgar las fotos de sus últimas vacaciones en Instagram, pasando por buscar trabajo o jugar en plataformas online: hoy en día la variedad de redes sociales es tan amplia que se ajusta a los gustos y necesidades de casi cualquier usuario. Aunado a que en México hay 80.6 millones de usuarios de Internet, que representan el 70.1 por ciento de la población de seis años o más, de acuerdo con datos del Gobierno de México. Mientras que la Ciudad de México es la entidad con la mayor proporción de hogares con internet, el 86 por ciento de las viviendas cuentan con este servicio.

Otro claro ejemplo es cómo los dispositivos electrónicos han alterado nuestros patrones de sueño, la exposición a pantallas antes de dormir llega a afectar la calidad del sueño, contribuyendo a trastornos como el insomnio.

Bajo este panorama, ha surgido el concepto de bienestar digital, se trata de la adopción de hábitos saludables en el uso de la tecnología para preservar la salud mental. Estrategias como establecer límites en el tiempo de pantalla, practicar la desconexión digital periódica y cultivar la conciencia sobre el uso de la tecnología son elementos clave en esta nueva perspectiva.

En promedio, los mexicanos utilizamos internet alrededor de 4.8 horas diarias, mientras que las personas que más lo usan están en el rango de 12 y 34 años, con un consumo de entre 5.5 y 6.3 horas al día, cabe señalar que los que menos la utilizan son los pequeños de entre seis y 11 años, y aquellos de más de 55, de acuerdo con información de la Facultad de Psicología de la UNAM.

El home office, las clases escolares en casa, el uso de plataformas de entretenimiento o streaming y las compras por internet aumentaron el uso de la red a 6.4 horas por día.