• El nuevo CEO de Ford entró por primera vez en la compañía después que fuera “robado” de Toyota

• Jim Hackett es reconocido por su trabajo los últimos tres años para crear una compañía mucho más ágil y resiliente

• Sin embargo, muchos empleados desaprobaban su estilo de liderazgo pues no marcó una dirección clara para la marca

En medio de una crisis económica, social y sanitaria causada por la pandemia, parece el peor momento para tener cambios de liderazgo. Sin embargo, hay compañías que parecen estar convencidas que justo una renovación entre sus puestos directivos podría darles la ventaja que necesitan para triunfar. En este sentido, un puñado de empresas están en medio de un periodo de renovación en su esfera superior. Al grupo se une la automotriz americana Ford.

De acuerdo con El Financiero, el CEO de la automotriz, Jim Hackett, acaba de anunciar que se va a retirar de la compañía, después de estar al frente de Ford desde 2017. La compañía de Estados Unidos (EEUU) apuntó que esta decisión responde a que el directivo desea retirarse de la industria. Su salida sería este mismo octubre de 2020. Sin embargo, la idea es que siga en la compañía hasta al menos marzo del próximo año, como un consejero de su sucesor.

Junto con este anuncio, también se dio a conocer quién ocupará la plaza de Hackett. El título de CEO y presidente de Ford pasará a Jim Farley. El directivo ha estado a cargo de mercados globales de la automotriz por varios años, y coordinó el desarrollo de productos como la SUV Mustang Mach-E y la Bronco. Bill Ford, bisnieto del fundador de la empresa y su presidente ejecutivo, elogió al líder por su capacidad para modernizar y hacer más eficiente el negocio.

¿Un cambio positivo para Ford?

Como ya se dijo, aunque es poco común, se han dado un par de rotaciones entre los puestos directivos superiores de las marcas en los últimos meses. Similar a Ford, pero en México, tanto Google como Panasonic decidieron nombrar a un nuevo director general. También Givenchy se decidió a buscar otro especialista para ocupar el puesto de líder creativo. Y en abril, TikTok le robó a la plataforma Hulu el que ahora es su CMO para toda la región de América del Norte.

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Hay que volver a la decisión de Ford de renovar su cúpula directiva. Según el contexto de este nuevo CEO, parece que tiene las bases perfectas para darle a la automotriz una nueva vida en el mundo post-pandemia. No solo cuenta con un contexto global que le ayudará a mantener el foco en todas las operaciones, no solo en un mercado. Además, si es cierto que puede cortar la burocracia y acelerar la modernización de la marca, tiene una visión ganadora para el futuro.

En este sentido, parece que sí será un buen cambio para mejor en la estructura de Ford. Tal vez el mayor reto que pueda enfrentar es la resistencia al cambio de algunos de los miembros más veteranos en la junta de directivos. Sin embargo, el nuevo líder contará con el consejo y la asesoría del próximamente ex-CEO de la empresa. Con esto debería limar algunas asperezas y ganarse rápidamente la confianza del resto de la organización y lidiar con el mercado actual.

Liderazgo en medio de la crisis sanitaria

Mientras que el proceso de Ford y las demás empresas mencionadas parece calculado y hasta favorable, no todas las compañías han tenido este lujo. En Adidas, la jefa global de Recursos Humanos se vio obligada a claudicar por perder la confianza de los empleados. Para mayo, un VP de Amazon abandonó la compañía por el mal trato a trabajadores en almacenes durante la crisis. Y poco antes, el CEO de AT&T abandonó su puesto por su bajo rendimiento reciente.

Lo cierto es que todas las marcas, desde Ford hasta sus rivales, aliadas y compañeras en el mercado, entienden la importancia de un liderazgo eficiente en medio de la pandemia. Según McKinsey, son los directivos superiores los que tienen la batuta para la recuperación post-COVID. Según BDO esto no solo implica crear una nueva cultura que gire en torno a nuevos retos. Deloitte asegura que también deben de marcar un estilo más resiliente a las crisis.