Desde hace algún tiempo, y con justa razón, las personas le están dando mayor importancia a los diferentes beneficios que les otorga una compañía al acceder a un nuevo puesto de trabajo, pues consideran que parte de su vinculación le están entregando el bien más importante con el que los seres humanos contamos: nuestro tiempo.
Invertimos más de un tercio de nuestras vidas en el trabajo y esta ecuación nos invita no reducir su retribución a un contrato puramente económico. Es cierto que trabajas por sueldo, pero si quitas la parte numérica, ¿con qué te quedas? ¿realmente por qué trabajas?
Para muchas personas un salario económico estable no necesariamente garantiza la realización de una persona. Las dinámicas laborales actuales, exigen cada vez más un actor externo que equilibre lo que sucede en la vida familiar y en el entorno profesional que permita a las organizaciones contar con empleados más comprometidos que les ayude a retener el talento.
Si bien, no es fácil presentar una sola definición acerca del salario emocional, lo podemos considerar de manera sencilla como la posibilidad de otorgar a los empleados beneficios psicosociales afectivos que les haga sentirse cómodos dentro de la empresa generando un impacto en el bienestar.
Tener un horario flexible, la autonomía, el crecimiento personal, el desarrollo profesional, el reconocimiento, los días libres, los beneficios sociales, los espacios de distracción en la empresa, así como los planes de formación, son algunos de los beneficios del salario emocional, lo que se traduce para la empresa en índices de rotación del personal más bajos, reducción de inversión en cuanto a selección, formación y administración del personal debido a la buena imagen de la empresa, minimización del absentismo y personas felices en el equipo con una productividad y competencia óptima.
A continuación, encontrarás algunos ejemplos de salario emocional que se pueden ofrecer en las organizaciones para mejorar las condiciones laborales:
Planes de capacitación y formación: Este tipo de acciones son un gran incentivo y pueden ser aprovechadas tanto por las generaciones más jóvenes que están dispuestas a perfeccionarse, como para las más antiguas que desean actualizar sus habilidades profesionales. Es importante asegurarse que estas capacitaciones sean del interés de tu trabajador, si no, pasaría a ser una obligación muy poco alentadora. Asimismo, es importante para las empresas enfocar esas capacitaciones de los trabajadores no sólo para su desarrollo personal y profesional, sino para el mejor aprovechamiento de la empresa, recuerdo que en algunas ocasiones he encontrado planes de formación donde se le pregunta a los colaboradores sus preferencias de capacitación y las mismas no se corresponden con sus labores dentro de la empresa, por lo que si la empresa hace esa capacitación sería en beneficio del trabajador mas no de la organización.
Reconocimiento al trabajo bien realizado: Las reprimendas a los trabajadores se hacen en privado, y las felicitaciones en público, es importante hacerle saber a tus colaboradores que reconoces y valoras sus logros y esfuerzos, sobre todo cuando estos tienen un impacto directo en la rentabilidad y crecimiento de tu empresa. Puedes entregarles diferentes tipos de reconocimientos económicos, de esparcimiento o de tiempo.
Beneficios sociales: También resulta atractivo ofrecer planes de beneficios laborales que le ayuden a tus colaboradores a mejorar su calidad de vida para sentir que la empresa los apoya en sus aspectos personales, como bonos de alimentación, de transporte o esparcimiento.
Otorgar días libres: Esta es una buena manera de reconocer el esfuerzo y los logros de los empleados. El dar más tiempo a tus trabajadores para sus necesidades es uno de los factores no económicos que más valoran.
Recuerda que el salario emocional, en ninguna circunstancia, tiene como objetivo equilibrar una remuneración baja o inadecuada. Se trata de lograr el equilibrio perfecto entre un pago justo y beneficios emocionales que motiven a tu equipo y ayuden a tu empresa.
