Dos palabras, repetidas en cuatro ocasiones, acompañadas de un zumbido estremecedor de fondo se han convertido en uno de los sonidos capaces de quitarle la tranquilidad a millones de personas que habitan la capital del país. Hablamos de la alerta sísmica que durante los últimos días ha inquietado a gran escala a los habitantes de la Ciudad de México.
Antes de que esta voz fuera asociada como una alerta de peligro, dio vida a uno de los personajes más rentables de la industria cinematográfica, al mismo tiempo que entregó voz a una serie de anuncios publicitarios durante la década de los años 80’s.
Hablamos Manuel de la Llanta, actor de doblaje mexicano que en 1978 fue elegido para doblar al español a Clark Kent, interpretado por Christopher Reeve, en la primera película de Superman: The Movie.
La primera aparición del cómic en la pantalla grande fue el inicio de una importante franquicia que, hasta nuestros, representa un importante negocio tanto en términos de ventas en taquilla como en asuntos de promoción y merchandising.
Datos entregados por Box Office Mojo, por ejemplo, indican que la película “Superman Returns” (2006) se ubica en la octava posición entre los filmes de DC Comics que generaron mayores ingresos al sumar 391.08 millones de dólares en taquilla.
Las producciones de DC Comics. ha recaudado poco más 6 mil 800 millones de dólares en taquilla, según datos de Statista.
Una de las voces que fuera parte de los inicios de la franquicia en el mercado hispanohablante, fue elegido para ser también quien alerte a los mexicanos en caso de una amenaza de sismo.
Luego de doblar otra personajes como Han Solo, en La Guerra de las Galaxias o Cornelio de El planeta de los simios, De la Llanta se dedico a la locución de comerciales y narración de mensajes institucionales, actividad que, a decir de una investigación firmada por El País, resultaba más rentable.
La versatilidad de su voz, los tonos graves y la clara dicción que poseía dicho “presta voces” llamó la atención de un grupo de especialistas, que junto con autoridades, formaron la asociación civil Centro de Instrumentación y Registro Sísmico meses después del terremoto de 1985 para desarrollar infraestructura necesaria para detectar y alertar sobre posibles sismos, de acuerdo con un reporte de The New York Times.
Dentro de estos planes se contempló el diseño de una alerta a la capoytal que se emitiría a través de la red de radiodifusoras en toda la cuidad. En aquel momento, Manuel de la Llata era el locutor institucional de la Asociación de Radio del Valle de México (ARVM) y fue elegido para dar voz a dicha alerta porque sus creadores buscaban un sonido que no fuera de catálogo, que fuera original y difícilmente reproducible.
Sin duda se trata de una elección que ha dado especial reconocimiento a la alerta sísmica, herramienta que ha logrado salvar miles de vidas frente a un fenómeno natural que no se puede predecir y que puede resultar devastador.