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A nivel mundial, se habían rescatado al menos 124 personas en 2018 gracias a las tecnologías de los drones
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En los casos de emergencia, el GPS puede reducir el tiempo de respuesta en hasta 40 por ciento
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Se espera que en los Juegos Olímpicos se use reconocimiento facial para registrar a 300 mil visitantes
Resulta difícil predecir qué es lo que nos depara en el futuro. Pero es casi una certeza que habrá un sinfín de innovaciones y avances en varias tecnologías. La Realidad Aumentada y Virtual (RA/RV) son cada vez mejor aceptadas entre los consumidores. El 5G promete a los usuarios crear una revolución completa de las telecomunicaciones móviles. Y en la industria del espacio, incluso empresas como Volvo ya planean el conquistar más allá de la atmósfera.
Entre las tecnologías que más expectativa crean para el futuro son las que están en desarrollo dentro del sector de vigilancia y seguridad. De acuerdo con IHS, se espera que las leyes sobre protección de datos representen un cambio importante de paradigma para las organizaciones de este sector. Y según Lanner, también habrá más énfasis en dispositivos inter-conectados. Pero en datos de Carbyne, los sistemas que más van a crear disrupciones son estos cuatro:
Reconocimiento facial: Tecnologías que causan nerviosisimo
El potencial de vigilancia de este sistema es enorme. Con protocolos avanzados, las fuerzas del orden podrían poner cámaras con estas tecnologías en puntos clave de la ciudad. De esta forma, sería técnicamente posible detectar criminales y posibles agresores antes de cometer sus actividades ilegales. Incluso sería una ayuda crucial para atrapar individuos en la fuga, o bien localizar gente que lleva perdida o secuestrada incluso desde hace varios años atrás.
Por otro lado, también es de las tecnologías que más nerviosismo provocan. Para empezar, los actuales sistemas de reconocimiento facial no son muy confiables. Así que es probable que se registren falsos positivos o no se detecte adecuadamente a la persona correcta. A eso se le debe sumar que varios defensores de las libertades individuales apuntan que dichos sistemas podrían usarse para suprimir la libertad de la gente. O bien, para invasiones de la privacidad.
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Geolocalización y videollamadas: Cruciales para emergencias
Estas tecnologías resultan cruciales para encontrar a ciudadanos que se encuentren en una situación de peligro inminente. Con estas innovaciones, se puede reducir el tiempo que se tardan las fuerzas del orden en responder a varias situaciones de urgencia. Asimismo, a través de llamadas de video, se podría prestar asesoría para cuestiones médicas, en concreto para primeros auxilios. De esta forma, se ganaría tiempo hasta la llegada de personal calificado.
Alumbrado LED: Tecnologías simples pero necesarias
Que las calles y avenidas estén iluminadas es uno de los factores más importantes para que se pueda garantizar la seguridad de los individuos. No solo es un método probado para reducir la tasa de criminalidad. En caso de algún incidente, también permite que exista identificación fácil de los agresores de parte de cámaras y testigos. Por otro lado, es necesaria la innovación en estas tecnologías para reducir el consumo de energía y hasta reducir gases contaminantes.
Drones de búsqueda y rescate: Una oportunidad de oro
Por ahora, estas aeronaves no tripuladas tienen tareas relativamente sencillas. Pero conforme estas tecnologías se vuelvan más potentes, podrían usarse para actividades como encontrar víctimas y criminales. Hoy en día ya hay varios dispositivos que se utilizan para este tipo de tareas. Sin embargo, se puede esperar que en el transcurso de la década haya avances en duración de batería y capacidad de carga. Esto podrá hacer que sean aún más útiles.
Por otro lado, estas tecnologías también podrían emplearse para entregar ciertos suministros de una forma más rápida y eficiente. Al contrario de helicópteros o automóviles, se espera que estos dispositivos puedan maniobrar con mayor libertad y sigilo zonas de emergencia. De esta forma, se podría usar para prestar ayuda a comunidades vulneradas por desastres naturales, por ejemplo. O bien, para llevar recursos varios a las fuerzas del orden durante sus operativos.