La necesidad de tener y obtener mayores beneficios por algún producto o servicio en algunas ocasiones nos puede causar confusión, pues la adrenalina de adquirir algo en oferta nos ciega totalmente. De acuerdo con la Ley Federal de Protección al Consumidor (PROFECO) la publicidad es considerada engañosa o abusiva cuando muestra información verdadera pero se promueve de forma exagerada.
Este tipo de publicidad es considerada ilícita cuando causa confusión al consumidor, traspasando así, la normativa que controla la promoción de determinados productos o servicios. Estos puntos son los que debes tomar en cuenta para saber si la publicidad que manejan es engañosa.
- Tiene letras chiquitas, literal si las frases no se alcanzan a distinguir es una mala señal, por otra parte debes de leer el contrato, avisos de privacidad, tipo de servicio que se contrata y el plazo en el que se vence.
- Asteriscos, incisos o puntos y aparte, son elementos con los que se tiene que tener mucho cuidado, regularmente la información está rebuscada, si aún después de leerlo no entiendes las cláusulas, pide una revisión por parte del encargado.
- Cifras y números en cantidades deben de quedar bien estipuladas, es muy común brindar la confianza a manos llenas, pero en cuestión de pagos siempre se vuelve un problema.
- En la publicidad engañosa se exageran los efectos y se minimizan los esfuerzos para tratar de convencer a los consumidores menos informados.
- Una de las formas más sencillas de identificarla que no dice la verdad es cuando ofrece promesas inalcanzables.