Durante la semana pasada, se informó que Rusia sería el primer país en comenzar a vacunar de manera masiva a su población.

El anuncio generó toda clase de reacciones y es que mientras algunos aplauden la iniciativa, otros aseguran que se trata de una decisión apresurada que podría causar reacciones adversas entre la población vacunada.

Inicia la vacunación

Aún con este tipo de comentarios adversos, este sábado Moscú inició su proceso de vacunación, en donde los trabajadores con alto riego de contagiarse del coronavirus, serán los primeros en recibir el fármaco.

De esta manera, la capital rusa abrió 70 centros de vacunación mismos que atenderán, de manera inicial a trabajadores sociales, personal médico y maestros.

Las autoridades aseguraron que “se puede vacunar a los ciudadanos de los principales grupos de riesgo que, por sus actividades profesionales, están en contacto con muchas personas”.

Rusia fue uno de los primeros países en anunciar el desarrollo de una vacuna, misma que desde agosto se conoce como Sputnik V.

Ahora mismo, esta vacuna se encuentra actualmente en la tercera y última fase de ensayos clínicos en los que participan cerca de 40 mil voluntarios.

Alta tasa de eficiencia 

La semana pasada, los creadores de esta vacuna aseguraron que tenía una tasa de eficiencia del 95 por ciento, aunque s trataba de resultados provisionales.

Adicional, aseguraron que sería más barata y fácil de almacenar y de transportar que otras opciones que se están desarrollando en el mercado.

La vacuna, administrada en dos dosis con 21 días de diferencia, es de tipo “vector viral” y utiliza dos adenovirus humanos. Para los ciudadanos rusos será una vacuna gratuita y se administrará de manera voluntaria.

Este sábado, las autoridades sanitarias indicaron que en esta primera fase de vacunación en Moscú, el fármaco no se administrará a trabajadores mayores de 60 años, personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas o en período de lactancia.

Hasta el momento, no indicaron cuando el tratamiento estará disponible para el público en general.

Entre dudas

Oksana Drapkina, directora de un instituto dependiente del Ministerio de Salud de Rusia, fue la que firmó el comunicado de Rusia a favor de la efectividad de Sputnik V. Dijo que su órgano es el encargado de evaluar la eficacia de la vacuna anti-COVID entre los ciudadanos que ya han recibido una dosis como parte del programa de vacunación masivo. Y con respecto al nivel de efectividad aparente de esta fórmula, reafirmó que es una “muy buena noticia para todos”.

Esta vacuna rusa se ha vuelto infame a escala internacional por que muchos expertos de salud independientes creen que su presunta efectividad no es tan sólida como presume Moscú. De acuerdo con Nature, muchos investigadores creen que la forma en la que Rusia ha publicado los datos sobre el desempeño de Sputnik V abren la puerta a cuestionamientos. En gran parte, porque no hay una total transparencia para dejar a externos indagar en las bases originales.

Más allá de la efectividad real de Sputnik V, hay que reconocer que su reciente comunicado es una muestra brillante de marketing oportuno. De acuerdo con CNBC, la noticia de Pfizer causó una verdadera revolución de valor en los mercados de valores a escala internacional. No solo las acciones de esta marca se dispararon ante el optimismo de una vacuna útil para eliminar la pandemia. Además, sectores golpeados por la crisis, como turismo, vivieron un buen impulso.

A escala global, este movimiento de Moscú podría ayudar a posicionar la vacuna rusa como un candidato atractivo en países fuera de EEUU. Pero también es posible que esta oportuno anuncio sobre Sputnik V responda a una estrategia local. De acuerdo con Ipsos, el país que gobierna Putin es donde se ve la menor cantidad de individuos dispuestos a inmunizarse ante la COVID-19 en cuanto exista una fórmula. Así que podría ser solo una apuesta de confianza.