Ante la crisis económica que se vive en el mundo entero, las noticias sobre despidos, recortes de personas y perdidas de puestos laborales se ha convertido en la norma.
Mirar los números alrededor del desempleo simplemente hacen evidente una situación que ya se esperaba desde que la epidemia comenzó.
Las cifras del miedo
Un reciente reporte firmado por Fitch Ratings, indica que como consecuencia de las restricciones implementadas para detener el avance de la pandemia, la actividad económica mundial sufrirá una contracción de 1.9 por ciento durante este año, a lo que se sumara la caída del PIB a razón de 20 por ciento cada semana en las naciones que se han visto obligadas a hacer cuarentena.
Con esto en mente, el escenario pinta para que el mundo alcance niveles de desocupación máximos e históricos, con pérdidas que se calculan hasta en 15 por ciento de la fuerza laboral en comparación con lo registrado durante el cuarto trimestre de 2019.
En el caso particular de México, las cosas no son distintas. Estimaciones entregadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) las cuales indican que 12 millones de mexicanos se habrían quedado sin empleo tan sólo durante abril pasado.
Frente a estas cifras no resulta extraño que el miedo por perder el empleo sea una constante entre la mayoría de los empleados, sentimiento que no distingue puestos, tamaño de la empresa o tiempo de laborar en la misma.
Mi trabajo en riesgo: Protocolo a seguir
El nerviosismo causado por los despidos es parte den entorno laboral de la “nueva normalidad” y lo cierto es que este clima no hace otra cosa más que frenar la productividad e incrementar el riesgo potencial de ser despedido.
Recordemos que en momentos de coyuntura las empresas tienden a reducir sus plantillas laborales para quedarse con los empleados que son capaces de producir más con menos.
Frente a este contexto, Lynn Taylor, experta en temas laborales, directora ejecutiva de la marca de accesorios BehindtheBuckle, y autora del libro Domestica al terrible tirano de oficina: cómo manejar el comportamiento y el desarrollo de un jefe infantil en tu trabajo, ha entrado por Business Insider una serie de consejos para que los empleados puedan establecer una conversación de valor con sus superiores en medio de los constantes rumores de despidos que pueden experimentas varias empresas:
La importancia del factor tiempo
En principio es importante elegir el momento y el tiempo preciso para tener esta conversación; es decir, sólo cuando se tienen pruebas de que tu puesto de trabajo está en riesgo. Señales claras son menores presupuestos al área o despidos personal en volumen.
Conversación clara planificada
La especialista recomienda programar una hora y día para tener esta conversación. Esta previsión permitirá plantear con claridad las preocupaciones alrededor de la posible desaparición del puesto de trabajo. Hazlo con calma y anota cada uno de los indicios y preocupaciones que te hacen sentir que tu trabajo está en riesgo. Estos puntos servirán como guía en la conversación.
Nunca a la defensiva
Es natural que al sentir cierta amenaza sobre perder el trabajo, la primera reacción sea defensiva. No obstante es importante controlar estas emociones.
El consejo es comenzar el diálogo con preguntas más generales relacionadas, por ejemplo, con la condición general de la compañía, el ánimo frente al contexto actual o bien el plan de acción ante la crisis. A decir de la especialista la peor manera de abordar el tema es con la frase “Estoy preocupado por mi trabajo”.
En positivo
En esta misma línea, es importante comenzar la conversación destacando los aspectos positivos que ofrece la empresa y tu puesto de trabajo. Esto demostrará que valores el empleo y que no te gustaría perder la posición.
Taylor comparte un borrador sobre cómo sería el inicio correcto para abordar esta conversación compleja:
“Me gusta mucho trabajar con ustedes. Me encanta la compañía y me encantan los proyectos en los que estoy trabajando. Me gustaría continuar haciendo el mejor trabajo de la mejor manera posible. Es por eso que necesito tener un poco más claro el estado de la compañía. Si hay alguna información que pueda proporcionarme sobre eso, estaría realmente agradecido”.
Aléjate de los rumores
Si bien el sentimiento de inseguridad puede estar suscitando en rumores o comentarios expresados por otros miembros del equipo, es importante alejarte de esta información al momento de sostener la conversación con el jefe. Haz alusión a pruebas sólidas y evita preguntas o comentario directos y tajantes.
La recomendación es dejar de lado cuestionamientos como ¿perderé mi trabajo? o decir que escuchaste que un empleado será despedido.