Aunque no se trata de una idea del todo innovadora, pues es un concepto en el que han trabajado Bridgestone y otras empresas relacionado con los vehículos de cuatro ruedas, su originalidad reside, en este caso, en proporcionar ruedas sin aire a las bicicletas.
Fuente: Bridgestone
Esta rueda, que sería una actualización del primer concepto presentado por Bridgestone en 2011, ya estaría suficientemente desarrollada para poder probarse en bicicletas, gracias a la estructura diseñada y producida con resina termoplástica, capaz de ofrecer las prestaciones que usualmente brinda una hecha de caucho y rellena con aire.
Su principal ventaja es que no se pincha ni necesita ser rellenada cada cierto tiempo, a lo que se suma, según la marca, que no se deforma y se adapta a todo tipo de terreno sin que influyan las temperaturas. Además, será fabricada únicamente con materiales reciclados, y se podrá ver a partir de 2019, cuando será probada por diferentes marcas, mientras se espera que para los Juegos Olímpicos de Japón 2020 pueda estar en uso. A partir de ese momento, se pondrían a la venta en el mercado, según señalan desde Designboom.