En los últimos años el cambio climático ha adquirido gran relevancia por los riesgos asociados, sus efectos ambientales, sociales y económicos en el futuro inmediato y por cómo la sociedad e instituciones pueden contribuir para tratar de frenarlo.
Es por ello que los conceptos de RSE (Responsabilidad Social Empresarial) y los criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza, por sus siglas en inglés) son cada vez más importantes para las organizaciones.
A menudo estos conceptos se confunden porque ambos representan un impacto positivo para la sociedad y el medio ambiente. Por ello, es importante explicar sus diferencias porque, si bien son parecidos, no son iguales.
El concepto de RSE fue creado en 1953 cuando Howard R. Bowen, economista e investigador estadounidense, menciona por primera vez el concepto en su libro “Social Responsibilities of the Businessman”, en el que aborda la relación de las empresas con la sociedad.
De acuerdo con Cemefi el concepto de RSE, es una visión de negocios que integra el respeto por las personas, los valores éticos, la comunidad y el medioambiente con la gestión misma de la empresa, independientemente de los productos o servicios que ésta ofrece, del sector al que pertenece, de su tamaño o nacionalidad.
Por otro lado, el concepto ESG surgió en 2004 cuando Kofi Annan, quien en ese momento era el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), desafió a los 50 presidentes de las instituciones financieras más grandes del mundo para que integraran criterios sociales, ambientales y de gobernanza en el mercado de capitales con miras al 2030. La ONU, en conjunto con el Banco Mundial, el gobierno de Suiza, el IFC y más de 20 instituciones financieras, sentaron las bases para integrar estos propósitos en las estrategias de inversión de las compañías, mismas que quedaron plasmadas en el documento Who Cares Wins que fue el inicio de las estrategias ESG en las empresas, dando como resultado productos financieros etiquetados.
Tomando como base las definiciones de ambos conceptos, RSE y ESG, podemos ver que tienen principios similares que impactan de manera positiva a la sociedad y al medio ambiente, pero la diferencia principal radica en que RSE cuenta con un enfoque interno en temas de sostenibilidad y ética, que tiene como objetivo un cambio en la cultura organizacional y en las operaciones de la empresa. Los criterios ESG son aquellos que una empresa adopta para la medición de su desempeño, sirviendo de referencia para inversionistas, calificadoras, autoridades o reguladores que requieren de esta información para la toma de decisiones con relación a la empresa evaluada. Por tal motivo es importante mencionar que los criterios ESG deben ser auditados y deben tener objetivos medibles y alcanzables.
En conclusión, ambos conceptos tienen un impacto positivo para la sociedad y el medio ambiente y me gusta pensar que si cada individuo, sin importar la empresa en la que labore, ni el sector donde esta se desenvuelve, se pone en práctica estas iniciativas, podemos hacer que el cambio climático ceda un poco y abonar así en el objetivo compartido de tener un mundo mejor.