• Las ediciones especiales buscan crear ese lazo necesario entre el público y la marca.

• A este trabajo parecen responder las nuevas estrategias de uno de los rones más laureados de Cuba: Havana Club.

• Recientemente el trappero Don Patricio colaboró con el ron para hacer una nueva edición.

El fin último de la publicidad y de las estrategias de marketing es hacer que el consumidor adquiera los productos promocionados. El tiempo ha enseñado a los creativos del marketing que no deben conformarse con el hecho de ser elegidos entre la oferta de múltiples marcas, sino que el éxito de marca no depende tanto de las ventas sino de crear lazos afectivos con el público, con sus consumidores.

Las ediciones especiales buscan crear ese lazo necesario entre el público y la marca. Busca romper la rutina en la que también están inmersas las producciones, renovar la imagen de la compañía, y crear un vinculación o idealización con el usuario recurrente de la marca.

El poder lograr que el consumidor considere más importante la marca que el producto es el sueño para los marketeros. Sin duda es un camino largo pero las únicas formas par poder lograrlo es a través de la investigación de tus consumidores, sus gustos, sus tendencias, es decir transformar los gustos de los consumidores en soluciones concretas, que además hagan sentir al comprador un objeto especial.

A este trabajo parecen responder las nuevas estrategias de uno de los rones más laureados de Cuba: Havana Club. Para promocionar sus diferentes versiones de bebida ha recurrido a la nueva tendencia musical de la música urbana.

Havana Club y trapperos

Recientemente Don Patricio, artista de Islas Canarias (España), lanzó el nuevo video de su single “En otra historia”, la grabación del video musical fue promocionado por el Ron Cubano. La grabación implicó el recorrer las calles de La Habana y cameos referentes a la bebida.

El video fue grabado completamente en La Habana y en él participaron músicos y coristas locales. Para conmemorar la reunión y el intercambio cultural entre la música caribeña y el trapp español Havana Club lanzó una edición especial del producto, con un diseño tan limitado que solo saldrán 100 botellas a la venta.

Además se publicó un minireportaje sobre el proceso de creación del video, en el clip se enmarca cómo ocurrió la concepción de la canción, la fusión de los tradiciones musicales. Como parte del reportaje se rodaron entrevistas con el cantante de trapp sobre su experiencia en el país caribeño y su ensayo con la cosmogonía cubana.

No es primera vez que ocurre este tipo de colaboraciones. El ron cubano se ha encargado de comenzar una campaña que se conjuga con la música actual y como ediciones limitadas.

En mayo de 2019 la marca de ron también colaboró con el trappero C. Tangana, el producto fue una edición limitada diseñada por el equipo del cantante. El single “Para repartir” fue el elegido para ser grabado en la capital de la isla, la estética del video se remarca en la vida de un gánster caribeño, una estética que se declara como una admiración a los ritmos caribeños.

La botella ideada para esta ocasión solo fue comercializada con 50 ejemplares y fue posible conseguirlas a través de la página oficial. El diseño presentó una etiqueta que hace referencia al juego de dominó y en el reverso aparece la firma de C Tangana y la primera estrofa de “Para repartir”

Havana Club ha colaborado con otras artistas del trapp para promocionar su marca, entre estos figura Maikel Delacalle, Látigo, Daily Paper, Places+Faces o Aries Arise, C Tangana y recientemente Don Patricio.

Havana Club como marca

Havana Club es una de las marcas que ha sido testigo de muchos de los acontecimientos en la historia de Cuba moderna. Ha estado en medio de la disputa entre Estados Unidos y Cuba, en los intentos de acercamientos entre ambos gobiernos, o el inicio de una segunda guerra fría impuesta por Trump. Havana Club ha recurrido a diferentes estrategias para llegar al mercado estadounidense.

Por ejemplo la Havana Club que se vende en Estados Unidos es propiedad de Bacardí y se produce en Puerto Rico, pero los productos que van destinados al resto del mundo es propiedad de Cuba Export, una colaboración entre el gobierno de Cuba y la compañía francesa Pernod Ricard, y es producida de manera local.

En 2018, según los datos divulgados por la compañía, la empresa vendió 4,2 millones de cajas de ron e ingresó 118,5 millones de dólares.