El Ayuntamiento de la capital italiana ha decidido luchar de forma directa contra la publicidad machista, para lo cual se ha comenzado a eliminar todos los carteles sexistas que se encuentran colocados en Roma y que muestren a la mujer como un ‘objeto’ o presenten su cuerpo de forma ofensiva.

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El anuncio ha sido realizado por el alcalde de Roma, Ignazio Marino, durante la entrega de los premios “Immagini Amiche” que promueve la Unione Donne in Italia (UDI, Unión de Mujeres en Italia) y la Oficina de Información en Italia del Parlamento Europeo para promover una publicidad sin estereotipos.

Durante su presentación, Marino afirmó que “el cuerpo de la mujer no podrá ser asociado a imágenes que lo equiparan a un objeto de manera sexista”, por lo que los espacios para colocar publicidad del Ayuntamiento “solo serán vendidos a quien respete las reglas”.

Aparte de la retirada de imágenes ofensivas y no permitir la colocación de anuncios machistas en espacios públicos, el alcalde anunció que “antes de verano” se crearía un organismo para velar para que la publicidad pueda considerarse inscrita dentro de las normas de “no discriminación” en materia de orientación sexual e identidad de género.

Vittoria Tola, responsable nacional de UDI, ha señalado que se busca que Roma se convierta en una ciudad “más consciente” después de quedar libre de los anuncios machistas, al tiempo que explicaba que la capital italiana “ya se ha organizado” para luchar contra este tipo de anuncios.

En este sentido, Tola ha explicado que “Roma ya trabaja para que todos los anuncios machistas sean inmediatamente retirados por responsables del Ayuntamiento”, quienes retiran los carteles, una vez que son avisados de su existencia, acción que considera crucial porque “cuanto más se degrada a las mujeres y se les presenta como objeto, más aumenta el abuso sexual, la violencia contra ellas y el feminicidio”.

Tola pidió además, que los nuevos anuncios en Roma muestren que los hombres también ejercen roles como relacionados con la cocina o el cuidado de los hijos, para erradicar el encasillamiento de la mujer y el hombre.

Por su parte la presidenta de la Casa Internacional de Mujeres de Roma, Francesca Koch, calificó de “oportuna” esta iniciativa y celebró la adhesión del Ayuntamiento de Roma, además de solicitar a la Administración que resuelva el problema de la falta de trabajo, “la principal negación de los derechos de las mujeres”, ya que el empleo es “la base de la dignidad personal” y carecer de él es “erradicar la ciudadanía femenina”.