La renombrada empresa de coches de alta gama ha reconocido este jueves que ha pactado pagar 671 millones de libras a las autoridades de Reino Unido, Estados Unidos y Brasil para finiquitar las acusaciones sobre soborno y corrupción que se establecieron contra Rolls-Royce en 2012.
De esta forma, Rolls-Royce Holdings deberá entregar 497 millones de libras a las autoridades británicas 561 millones de euros, a las estadounidenses 178 millones de euros y a las brasileñas, 24 millones de euros.
La compañía británica, se vio envuelta en una investigación en 2012, por las acusaciones que sobre malas prácticas, interpusieron varios países y fue en 2016 cuando, medios británicos aportaron supuestas pruebas (documentos y testimonios) sobre la existencia de una especie de red internacional de agentes, de la que se servían, para garantizar la obtención de jugosos contratos después de sobornar a los implicados en la toma de decisión.
Tras la apertura de la investigación, la empresa admitió encontrarse también investigando el tema, después de haberlo detectado de forma interna, al tiempo que aseguraban que de ser cierto, se tomarían las medidas correspondientes.
