Una de las lecciones que nos ha dejado la situaciĆ³n de crisis sanitaria actual es que las empresas e instituciones deben incluir entre sus medidas de contingencia una partida econĆ³mica para proteger al personal y a los clientes durante la pandemia. Para Enric DomĆ©nech, socio de Risk Advisory de BDO: āEs evidente que los riesgos vinculados a grandes acontecimientos no esperados, los llamados cisnes negros, estĆ”n entre los principales riesgos para las organizaciones. El Plan de Continuidad de Negocio debe considerar riesgos de pandemia en donde se definirĆ”n las funciones que se consideren esenciales y/o crĆticas en la empresa y necesarias para mantener la operatividad y productividadā.
Si bien los planes de continuidad de negocio deben garantizar que las funciones crĆticas de una empresa puedan recuperarse y restaurarse ante un desastre natural, fallas tecnolĆ³gicas, errores humanos o cualquier interrupciĆ³n sĆŗbita de los procesos, tambiĆ©n deben considerar medidas para preservar una buena comunicaciĆ³n, la cual puede verse afectada, como en el caso de la pandemia que nos aqueja con riesgos de contagio que impiden el contacto personal.Ā
Las pandemias suelen tener carĆ”cter global, por lo que es necesario considerar que el escenario de crisis estarĆ” difundido geogrĆ”ficamente y que podrĆ” extenderse en el tiempo. Dado que una pandemia afecta directamente a las personas, las empresas tienen un papel primordial en la protecciĆ³n de la salud y seguridad de sus empleados. En ello juega un papel primordial la comunicaciĆ³n. Una medida que no es oportuna y correctamente difundida no tendrĆ” el efecto deseado.
Por ejemplo, las empresas deben poner a disposiciĆ³n de los empleados suficiente material para el control del virus: productos para la higiene de las manos, paƱuelos desechables, cubre boca, etc., pero es importante que la gente se entere de que estĆ”n disponibles esos productos, en dĆ³nde, cĆ³mo serĆ”n entregados y de quĆ© manera deben usarse. Parece increĆble, pero muchos de ellos no son utilizados porque la gente no sabe que estĆ”n a disposiciĆ³n.
En el equipo conformado para manejar la contingencia debe participar la persona responsable de la comunicaciĆ³n, para garantizar que las medidas que se tomen se difundirĆ”n oportunamente entre los involucradas.
Debe garantizarse que todos los colaboradores de la empresa estĆ©n enterados deĀ las medidas de control emitidas por organismos de salud y de las decisiones tomadas por el gobierno que les conciernan (por ejemplo el teletrabajo, cierre de fronteras, aislamientoā¦).
Es necesario elaborar actualizar periĆ³dicamente un plan de comunicaciĆ³n para casos de emergencia. Debe indicar el nombre de las personas a contactar, incluyendo proveedores y clientes. Si es el caso, este plan debe considerar la difusiĆ³n de medidas para evitar contagio y de la normatividad especĆfica vigente en la empresa para ello.
El responsable de comunicaciĆ³n debe tambiĆ©n hacer llegar al personal informaciĆ³n bĆ”sica sobre la pandemia, asĆ como estrategias de protecciĆ³n y el cuidado en casa. TambiĆ©n informaciĆ³n Ćŗtil para acceder a las instalaciones de la empresa, como la aplicaciĆ³n de medidas de contenciĆ³n o por la interrupciĆ³n del transporte pĆŗblico, por ejemplo.
Deben mantenerse estrechos canales de comunicaciĆ³n con empleados y colaboradores, garantizando que conozcan de primera mano la estrategia, decisiones y ayudas que se vayan poniendo a su disposiciĆ³n.
La participaciĆ³n del Ćrea de ComunicaciĆ³n en el Equipo de Respuesta a Contingencias, que establece la estrategia y marca los objetivos del plan de emergencia es vital. Todas las medidas que se tomen en el seno del mismo deben ser comunicadas de inmediato, tanto entre pĆŗblicos internos como externos (clientes, proveedores, autoridades, organismos empresariales, vecinos de la zona, etc. y la propia comunidad, si fuera el caso).
La comunicaciĆ³n con el personal se vuelve crucial, ya que es el potencial embajador de buena voluntad hacia la empresa, o todo lo contrario si se siente mal tratado o mal informado. Este aspecto se torna crĆtico en el trabajo a distancia, pues la comunicaciĆ³n interpersonal desaparece y el Ćŗnico recurso es la virtual, con todas las limitaciones que tiene y, sobre todo, sin la calidez de la conversaciĆ³n cara a cara. El tipo de mensajes que deben difundirse en estos casos, mĆ”s allĆ” de reportes de actividades e indicaciones para el trabajo, en muchos casos tendrĆ”n que ser de condolencia o temas relacionados con pĆ©rdidas de salud o patrimoniales, en las cuales es importante que la empresa sea un ente solidario y comprensivo. Hay que prever situaciones de temor y ansiedad, rumores e informaciĆ³n errĆ³nea, porque la informaciĆ³n inexacta que se difunda entre el personal puede afectar la dinĆ”mica de la empresa e incidir negativamente en la moral de la organizaciĆ³n.
En el retorno a la actividad, hay que difundir entre el personal las recomendaciones e indicaciones de las autoridades y organismos de salud pĆŗblica, asĆ como las indicaciones para el retorno progresivo de los empleados a sus centros de trabajo y las medidas sanitarias que deben observar. Deben tambiĆ©n establecerse canales de comunicaciĆ³n y ayuda que garanticen la atenciĆ³n a empleados y familiares ante posibles secuelas postpandemia.
Es importante atender las prioridades relacionadas con la continuidad del negocio y con la protecciĆ³n de la salud, pero para ello debe elaborarse e implantarse un programa de comunicaciĆ³n con audiencias internas y externas que respalde aquellas actividades para proteger la salud y la viabilidad de la empresa.