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Durante la última década, el volumen global de ventas de robots industriales se triplicó, alcanzando un máximo de alrededor de 422 mil unidades en 2018.
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En Corea del Sur, hay más de 930 robots por cada 10 mil empleados de fabricación, siete veces más que el promedio mundial.
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Entre los tipos de robots más nuevos, se encuentran los exoesqueletos, así como los robots colaborativos que están diseñados para trabajar muy cerca de los humanos.
Un robot que funciona con inteligencia artificial (IA) fue contratado para realizar tareas administrativas en el Ayuntamiento de Gumi en Corea del Sur, cayó fuertemente por las escaleras, sufriendo notables daños, y es que curiosamente su horario laboral era del más común de 9 a.m. a 6 p.m.
En ese sentido, está claro que el objetivo central de crear a los robots fue para que estos tuvieran la oportunidad de facilitar y acelerar los procesos de fabricación industrial mediante la automatización programada, aunque en la actualidad estos tienen distintos objetivos, ya que ciertos robots se han convertido en sistemas inteligentes completamente autónomos capaces de funcionar e incluso ejecutar “decisiones” sin la intervención del ser humano, a través de la programación. Estos son capaces de ayudar en las pequeñas tareas cotidianas del hogar, además de ser de utilidad para las fábricas y empresas, incluso han tenido un papel importante en la salud.
Según datos de Statista, durante la última década, las ventas de robots industriales se triplicó, alcanzando un máximo de alrededor de 422 mil unidades en 2018, antes de disminuir a alrededor de 384 mil unidades en 2020.
Robot con IA se cansa de trabajar y se tira por las escaleras
Tal y como se dio a conocer por medio del portal noticiero Yonhap, el “robot supervisor”, que fue designado como el primer funcionario robot de la ciudad de Gumi el año pasado, sufrió daños considerables tras caer de una escalera de dos metros de altura en el edificio del Ayuntamiento.
El robot, conocido por su identificación oficial, cumplía con un horario laboral de 9 a.m. a 6 p.m., y sus funciones principales eran la entrega de documentos administrativos y la orientación en la oficina. Sin embargo, contrariamente a las expectativas iniciales de que proporcionaría diversos servicios administrativos basados en IA, su papel se limitaba a estas tareas simples.
El Ayuntamiento de Gumi pagaba una tarifa mensual de 2 millones de wones a la empresa encargada de operar el robot. A pesar del incidente, la ciudad ha anunciado que actualmente no está prevista la introducción de un robot de reemplazo, dejando en suspenso el futuro de la automatización en sus tareas administrativas.
Un robot en Corea del Sur se autodestruyó tras una jornada laboral agotadora. ¿Robots con estrés laboral?
Hasta los robots necesitan un break… ¡como en Futurama! pic.twitter.com/fVwVRtgiAM
— Códice 403 (@LouiXion) July 3, 2024
Es así que el reportero Kim Seon-hyung informó sobre el incidente, destacando la aparente frustración del “Supervisor de robots número uno” de la ciudad de Gumi, que terminó con su drástica caída por las escaleras.
El incidente del robot administrativo en el Ayuntamiento de Gumi resalta las limitaciones actuales de la integración de la inteligencia artificial en entornos laborales complejos. Aunque las expectativas iniciales eran altas, la realidad de las tareas asignadas al robot no estuvo a la altura de sus capacidades potenciales, llevándolo a una situación insostenible.
