El minado de bitcoin demanda altos volĂşmenes de electricidad. Es que las operaciones matemáticas que se deben realizar para generar nuevos tokens y para garantizar la seguridad de las transacciones son tantas y tan complejas, que cientos de miles de procesadores deben trabajar dĂa y noche para ejecutarlas.
Es, sin duda, el punto más débil de bitcoin y su propuesta de finanzas independiente de los organismos centralizados mundiales.
Un estudio publicado por Cambridge Centre for Alternative Finance dice que la minerĂa de bitcoin consume 121,8 TeraWatts anuales. Son cifras de febrero de 2021. Para tener un punto de comparaciĂłn, toda la Argentina consume 121.
Este volumen de demanda energĂ©tica de la minerĂa de bitcoin representa aproximadamente el 0,65 por ciento del consumo mundial.
Es por esta razĂłn que las llamadas “granjas de minerĂa” se instalan preferentemente en paĂses con el valor de la energĂa más barata. Hacerlo en paĂses con costos altos deja de ser rentable.
Uno de esos paĂses es Malasia, en el sudeste asiático.
Desde allà llega esta noticia (con video incluido) que está dando la vuelta al mundo.
En efecto, las autoridades malayas confiscaron 1.069 plataformas de minado de bitcoins, las colocaron en un estacionamiento en la sede de la policĂa y usaron una apisonadora para destruirlas.
La policĂa le dijo a CNBC que la decisiĂłn se produjo luego de que se descubriera que los mineros habĂan robado el equivalente a más de dos millones de dĂłlares en electricidad extraĂda de las lĂneas de Sarawak Energy.
OcurriĂł en la ciudad malaya de Miri.
Un video del momento en que las computadoras estaban siendo destruidas fue publicado por el medio local de noticias de Sarawak, Dayak Daily, y, por supuesto, se volviĂł viral.
No es la primera confiscaciĂłn de esta naturaleza, aunque sĂ es la primera en que se hace pĂşblico un video. En lo que va del año, las autoridades de ese paĂs ya confiscaron centenares de equipos de minerĂa en seis redadas distintas.
La policĂa optĂł por destruir las computadoras, en lugar de venderlas, debido a que asĂ lo dispuso una orden judicial.
Otros paĂses, como China, tambiĂ©n han confiscado miles de equipos de minerĂa, pero luego subastan las plataformas incautadas.
Volviendo al minado de bitcoin, el sistema demanda grandes cantidades de energĂa para crear nuevos tokens, por lo que se necesitan computadoras altamente especializadas. Resolver los problemas desbloquea nuevas monedas y, a la vez, verifica las transacciones.
Si bien el minado no es ilegal en Malasia, existen leyes estrictas sobre el uso de la energĂa. La ley local por el hurto de energĂa prevĂ© multas de hasta 25 mil dĂłlares y hasta cinco años de prisiĂłn.