El próximo junio, los usuarios de teléfonos móviles de los Estados miembros no pagaran recargos en el servicio de telefonía, si viajan a otro país de la UE, pero esta opción tiene límites con el objetivo de que se trate de un ‘uso justo’. De esta forma queda establecido en la última propuesta de la Comisión Europea, que debe presentar la normativa este próximo 15 de diciembre.
Según esta propuesta, los operadores evaluaran si el uso que se le está dando es “irregular” durante la estadía en el extranjero, durante un plazo mínimo de cuatro meses. Si observan que existen abusos por parte del cliente se le pedirá explicaciones, y de no aportar una que justifique tal uso, en un plazo de 14 días, podrán efectuar recargos en la factura.
Se trata, según señalan desde Bruselas de una “una solución equilibrada”, después de buscar opciones para el establecimiento de la nueva normativa de roaming en la Unión Europea, entre las cuales se hizo una primera propuesta de eliminar el roaming en los países miembros pero solo durante 90 días en total al año o 30 días seguidos. Una opción que fue retirada ante la polémica generada y que ahora tiene lo que podría ser una versión definitiva, en la que no existe límites de días y se establece los recargos por “posibles abusos” como habían solicitado las empresas de telefonía.
Esta medida se tomaría para evitar que un cliente se aproveche de las tarifas que podrían ser más baratas en un país, mientras residen en otro de la UE, para lo cual se establece que se podrá solicitar documentación para la justificación del uso, una vez que se detecte un patrón que no corresponda con lo estándar para estos casos.