Estados Unidos.- Como deportista una decisión tomada en una fracción de segundo puede determinar el rumbo de una carrera, una decisión representa la diferencia entre ser amado u odiado por los aficionados (y por ende por las marcas), tal es el caso de Richard Sherman, quien de la noche a la mañana pasó a ser uno de los jugadores más reconocidos de la NFL gracias a una jugada magistral.

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Si bien es cierto que el esquinero de los Seahawks de Seattle ya era considerado como uno de los mejores en su posición antes del partido de campeonato antes los 49ers de San Francisco, no fue sino hasta después de evitar que Michael Crabtree hiciera la recepción que les hubiera llevado al Super Bowl XLVIII que su fama se disparó a niveles insospechados, llevando su marketing a otro nivel.

Tras la victoria de Sherman sobre Crabtree, el esquinero de los Seahawks comenzó a convertirse verdaderamente en una marca, primero comercializando aquel momento en el que humilló al receptor de los 49ers, para posteriormente convertirse en uno de las 100 personas más influyentes del mundo de acuerdo con la revista Time y finalmente transformándose en uno de los jugadores mejor pagados de la NFL.

Este miércoles Sherman alcanzó una extensión de contrato con los Seahawks por 4 temporadas y 57,4 millones de dólares, de los cuales tiene 40 millones asegurados, cifra que le convierte en el esquinero mejor pagado de la liga.

Si bien es cierto que el jugador tiene suficiente talento para haberse convertido en uno de los mejores pagados únicamente por méritos futbolísticos, sin lugar a dudas la gran popularidad que alcanzó en los últimos meses tuvo una influencia directa.