El escritor estadounidense Richard Ford obtuvo este 15 de junio el premio Príncipe de Asturias de las Letras, con lo que su personal branding como autor continúa fortaleciéndose.

Ford anteriormente había obtenido premios como el Pulitzer en la categoría de ficción y el PEN/Faulkner.

El personal branding es una estrategia que define el valor de personalidades dentro del mercado, por lo que este tipo de premios parecen vitaminar la imagen con la que cuentan.

Tras este caso es pertinente recordar otras ocasiones en que el Premio Príncipe de Asturias ha sido entregado a personalidades o compañías con una presencia clave dentro del marketing.

El Príncipe de Asturias de Cooperación fue entregado en 2011 a Bill Drayton, creador de Ashoka, fundación de emprendimiento social que ofrece resolver problemas de este tipo, mediante estrategias como el networking y que recuerda la importancia del marketing social para el desarrollo de este tipo de conceptos.

El premio Príncipe de Asturias de Comunicación fue entregado en 2008 a Google, buscador que se ha convertido en el máximo referente en marketing digital, por contar con plataformas como YouTube, red social reconocida por el impacto viral de sus videos, mientras que herramientas como adwords o Google News se han convertido en claves del marketing implementado a través de internet.

El premio Príncipe de Asturias de las Artes fue entregado en 2007 al cantante Bob Dylan, quien según Richest Celebrities tenía en febrero de este año, una fortuna de 80 millones de dólares, lo que llevó a considerarlo por el ranking como uno de los artistas más influyentes de la industria musical.

El premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades fue entregado en 2013 a la fotógrafa Annie Leibovitz, personalidad clave en la industria de la moda y los medios de comunicación especializados en este mercado, pues su marca personal se ha construido sobre su trabajo fotografiando a celebridades o mandatarios como la Reina Isabel; mientras que su trabajo en portadas de revista de moda ha colocado su nombre como estrategia de marketing que busca asociar a las marcas con su trayectoria.

Los anteriores ejemplos son un importante recordatorio del valor de marca ya sea personal o comercial que se ven beneficiadas de reconocimientos internacionales, lo que permite mayor impacto de sus imágenes dentro del mercado, hecho que juega a favor de la relación entre compañías y personalidades, donde la imagen positiva con que son percibidas por el consumidor es clave para cualquier estrategia de marketing aplicada.