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Un estudio de la NCBI expuso que la edición de imágenes en redes sociales no solo sigue fines de reputación, también estéticos.
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Ricardo Salinas suma más de un millón de seguidores en su cuenta de Twitter, donde da a conocer estos contenidos.
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Como la acción de Ricardo Salinas, muchas personas han recurrido al uso de imágenes editadas, como acción creativa en fenómenos que incluso se han vuelto tendencia en redes.
El uso de imágenes editadas en redes sociales responde a todo tipo de actividades, como el caso de Ricardo Salinas, en defensa de su marca personal.
La ocurrencia del empresario no se da al margen de interesantes estudios que se han llevado a cabo, para medir el efecto incluso médico que tienen las imágenes editadas y que se comparten en redes sociales.
Todo esto se mostró en el estudio “Impact of Social Media and Photo-Editing Practice on Seeking Cosmetic Dermatology Care”, donde se concluyó que uno de cada cuatro personas editaban las imágenes que subían a redes sociales, principalmente para esconder lesiones en la piel, como confesó un 36 por ciento de ellos.
Ambas referencias patentan que la edición de imágenes que se publican en redes sociales sigue todo tipo de propósitos, ya sea para defender la reputación de una marca, al responder a los señalamientos de un medio periodístico o por motivos estéticos.
Ricardo Salinas y su Photoshop
Ricardo Salinas se ha valido de todo tipo de recursos en redes sociales, para mantenerse fiel a su actividad de reaccionar a tendencias en la plataforma, desde despedir a sus CM personales, contestar con lenguaje vulgar a críticas y ahora, haciendo edición tipo Photoshop para responder a una portada de la Revista Proceso.
Tras descubrir la imagen que usaron de él para la portada, el multimillonario explicó que se trataba de una buena toma y pose, por lo que merecía aparecer con las estrellas como fondo de la misma, para posteriormente pedir ayuda que la editaran para agregarle una edición y cambiar su guante de golf por el de Thanos.
La imagen llevó a que grandes influencers como Vampipe lo nombraran “Rithanos Salinas”, en alusión al famoso personaje de Marvel, con lo que convirtió la mención en la portada de la revista en un episodio de humor, al menos dentro de su cuenta de Twitter.
Tenga, esta está más bonita para que la próxima vez que le paguen por calumniarme la pongan de portada y por favor pongan el TODO PODEROSO que nos da de tragar en Proceso. pic.twitter.com/tz3JoYsdLQ
— Don Ricardo Salinas Pliego (@RicardoBSalinas) August 6, 2022
Esta acción, donde la edición de imágenes para redes sociales genera tendencias, ya la hemos visto y no necesariamente como lo explica el estudio de la NCBI, con motivos estéticos.
La anécdota la protagonizó la keniana Sevelyn Gat, cuando en 2016 se dedicó a publicar imágenes editadas de forma tosca en Photoshop, donde aparecía su cuerpo mal recortado al frente de imágenes de grandes destinos internacionales, como la Muralla China.
Tras la conversación en redes que desató su ocurrente edición de imágenes, la joven no solo se volvió tendencia, se ganó el apoyo de una agencia de viajes keniana que patrocinó un viaje.
https://t.co/maj0W1uCJk Todo por un terrible photoshop + sueños guajiros = Sevelyn Gat #WhereIsSeveGatsNow #gdl pic.twitter.com/10GlHdLJnI
— Regina Arias (@registrejis) March 30, 2016
Editar imágenes sigue motivos muy simples, para que mejoren el aspecto de lo que muestran, para que atraigan o genere reacciones en quien las consume. Esta simple regla hace de la práctica de edición multimedia un recurso muy popular en el uso de redes y lo importante en este ejercicio es que en la medida en que se incrementa su práctica se determinan tendencias cada vez más afables entre los usuarios de redes.
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