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Ricardo Salinas ha encontrado en Twitter, su mejor canal de comunicación con el consumidor, llegando a regalar a través de esta plataforma, hasta 10 mil pesos a usuarios de su banca.
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Azteca es una de las marcas más populares de las que es dueño este empresario.
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Las marcas del grupo de Salinas Pliego han encontrado en el país, uno de los mercados más prolíficos.
Ricardo Salinas Pliego lo ha hecho de nueva cuenta y en redes sociales ha mostrado la que dice, es una de las tantas cenas de fin de año a las que acudirá.
El empresario se ha convertido en un referente en el mercado mexicano, por operar empresas como Azteca, Elektra y Banco Azteca, todas ellas son un referente en las industrias en las que compiten.
Salinas publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que se ve una celebración de fin de año amenizada por Patricio Borguetti, un artista argentino quien en los primeros meses de la contingencia, reveló haber contraído C0VID-I9.
Tras la publicación de la celebración a la que acudió, Salinas Pliego fue cuestionado por los consumidores, quienes le reclamaron la falta de distanciamiento en la reunión y el uso de cubrebocas, sumándose a la lista de críticas que se han lanzado contra el empresario, por su renuencia a acatar las medidas de restricción, que buscan contener el contagio de este patógeno.
De mis cenas de fin de año… esta con el equipo de Myst y el @patoborghetti es de las mejores que he tenido ??? pic.twitter.com/k0NN9gYnzs
— Ricardo Salinas Pliego (@RicardoBSalinas) December 9, 2020
Íjole, que divertido . Pero con la crisis actual creo qué hay que tener cuidado. ?
— luis ??? (@DelBaroqueLuis) December 9, 2020
Neta, merecen la extinción…
— Arturo Rgz Habeica (@arhabeica) December 9, 2020
Se ve genial, pero… Hay algunos sin cubre bocas. Y la sana distancia?
— Raúl (@RalVaquero) December 9, 2020
Todo muy bien con Sweet Carolina, pero y la sana distancia dónde quedó?
— Marcos (Sag) Ortiz. (@ortiz_sag) December 9, 2020
Empresas tomando decisiones en contingencia
Un aspecto de tremenda importancia es el que tiene que ver con la manera como las marcas están desarrollando cada vez más nuevas propuestas de interacción, pero también son polémicas las acciones que otras empresas han tomado, como el negarse a acatar las indicaciones de las autoridades sanitarias.
El mejor ejemplo que han dado algunas marcas, de la capacidad que han alcanzado operando a distancia, es Netflix, empresa que reconoce que el trabajo remoto se ha convertido en una pesadilla, sin embargo, no volverán a la oficina hasta que el último colaborador de la empresa esté vacunado.
Contingencia y su impacto en los estilos de vida
La contingencia ha tenido un fuerte impacto en los estilos de vida de los consumidores y una oportunidad que no podemos perder de vista en ello es la de generar productividad, desde nuevos escenarios.
Esto indudablemente se ha prestado a que las marcas establezcan mejores referentes de trabajo, mediante los cuales se logre innovar en la construcción de elementos, mediante los cuales se termina por comprender de qué manera se puede explotar un recurso humano y lo que es aún más fundamental, entender el mercado.
Hábitos que deben de cambiar
Hay una serie de hábitos que deben de cambiar en el consumidor en medio de la contingencia que estamos viviendo, pues de ellos depende reducir el riesgo de contagio.
Un elemento que no debemos de perder de vista hoy en día, es la capacidad de las marcas, de poder innovar en el mercado. La innovación tiene que ser entendida como una nueva forma de hacer las cosas, en el caso de las empresas, sus operaciones del día a día.
Es por ello que resulta inevitable comprender el valor que hay en una correcta administración de de actividades.
Recta final de la pandemia
Parece que estamos en la recta final de la pandemia provocada por el C0VID-I9, que se ha convertido en el mayor dolor de cabeza en el mundo, debido a los estragos que ha provocado en salud y economía.
Como es de esperar, uno de los aspectos más drásticos de esta pandemia ha sido la capacidad con la que cuentan empresas y el recurso humano, de poder entender lo vital que es la organización y el lograr operar bajo nuevas reglas, sobre todo por las exigencias a las que obliga la pandemia, para reducir su tasa de contagios.
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