En la política se gana, se pierde se cambia de opinión o se vive con convicciones desde el principio hasta el final de la vida… o al menos eso nos han demostrado los hechos. En este devenir la marca personal evoluciona, se cotiza, pierde su valor y revive de maneras a veces no se pueden pronosticar.
El caso de Ricardo Monreal, político mexicano, funciona como ejemplo dado que, después de haber gobernado la región central de la Ciudad de México de una manera no tan popular y no obtener, posteriormente, la candidatura para gobernarla completa, se creía que sus bonos caerían. Pero tras negociaciones, se perfila para encabezar la bancada de senadores del ahora poderoso partido Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, que dominará el panorama legislativo federal mexicano a partir del 1 de septiembre y ocupará la presidencia de México a desde el 1 de diciembre.
Antiguo militante del PRI, Ricardo Monreal abandonó las filas de su partido hace un par de décadas para obtener la gubernatura de su estado natal, Zacatecas, por el Partido de la Revolución Democrática, PRD, desde entonces hizo amistad con Andrés Manuel López Obrador, quien presidía el partido en aquel entonces.
Después llegó al Senado e incluso llegó a coordinar el segundo intento de López Obrador por alcanzar la presidencia de México, en 2012. Con el objetivo de buscar la candidatura para gobernar la Ciudad de México, en 2018, Monreal primero buscó y ganó en las urnas la administración de la delegación -hoy alcaldía- de Cuauhtémoc, donde se ubica el Centro Histórico de la capital y también importantes zonas de amplia influencia cultural, política y social, como el corredor Roma Condesa.
Pero en su gestión, la polémica no se hizo esperar. Se dice que otorgó contratos de obra pública a amigos empresarios zacatecanos y realizó innecesarias obras donde no hacían falta y al final perdió la nominación de Morena ante Claudia Sheinbaum, quien se convertirá, desde el 5 de diciembre, en la primera mujer electa al frente de la CDMX.
Pero aún con una marca personal alicaída -deteriorada aún más por los acontecimientos alrededor del sismo del 19 de septiembre de 2017, que en Cuauhtémoc provocó muchos de los peores daños sufridos en la ciudad-, Monreal demostró que el colmillo político es capaz de muchas cosas.
Y es que tras una rabieta seria por no haber obtenido la candidatura por la CDMX, la solución de Andrés Manuel López Obrador fue ofrecerle la coordinación del los senadores del partido, que se perfila con 55 escaños… nada mal para un personaje que hace menos de un año parecía encaminarse hacia el olvido político.
Como mencionábamos en un principio, en política se gana y se pierde… y el poder se recicla y se reinventa, al menos así parece suceder en México con este botón de muestra.
Es notoria la gran participación ciudadana en las casillas de todo el país, pero también de muchos lugares están llegando noticias de irregularidades. Sigamos ejerciendo nuestro #VotoLibre ; que la acción opaque todo intento de ensuciar estas #Elecciones2018 #SoloFaltasTú pic.twitter.com/Gdle0KOOkX
— Ricardo Monreal A. (@RicardoMonrealA) 1 de julio de 2018