Por Paco SantamarĂa y AnaĂ Aguilar
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Paco X. Disfruto mucho hablar de estos temas estĂ©ticos, me siento Bret Easton Ellis en su novela Glamourama, la que un dĂa me regalĂł Marco Lagarde. Una novela muy posmoderna escrita en los 90’s que es una sátira del consumismo y la cultura de las celebridades. Simplemente impactante. Parece inofensiva pero no lo es. Una obra que se adelantĂł a tu Ă©poca, es la primera vez que en una obra se habla abiertamente del glamour de las marcas, sus pros y sus contras, sin que sea un product placement. Todo esto te lo cuento porque me da mucha curiosidad la gente que se opera la nariz por estĂ©tica, por favor explĂcame. AsĂ de simple porque se sienten menos por su nariz, no lo puedo entender. La nariz le da mucha personalidad a una cara. Si es ancha, aguileña o recta. Cuando una persona se opera la nariz pierde movilidad en la cara, el rictus se ve acartonado, como si se inyectaran botox. AsĂ por favor dime, ÂżquĂ© pasa? ÂżPor quĂ© la gente se opera la nariz y pierde expresiĂłn y frescura en la cara?
AnaĂ Y. Totalmente, cada vez te acercas más al mundo de la estĂ©tica y eso me gusta. Finalmente es el rasgo más definido de la posmodernidad. Contestando a tus preguntas, existen impulsos y deseos culturales que están respaldados por las necesidades básicas. No sĂ© si te acuerdas de un tal Maslow que hace la divisiĂłn de 5 necesidades. Creo que las llamadas necesidades de autoestima y seguridad social vienen a dar pie a esta gran industria…. Además de que la cultura occidental es muy exigente con el fĂsico. ÂżQuĂ© pasa cuando nuestros modelos culturales se reducen a una Barbie o a un Ken?
Paco X. Sà caray. No me entra cómo es que hay gente que se desgracia de esa manera la cara y además gasta dinero en hacerlo. Deben tener mucha necesidad de sentirse aceptados frente a otros, ¿qué hemos hecho como seres humanos? Forzar con nuestros medios y bombardeos sobre modelos de estética para que la gente tenga que operarse y sentirse parte de algo. Todo esto me da mucha tristeza. Lo de la pirámide de Maslow me parece bien interesante, cuéntame más. Imagino a alguien frente al espejo sintiéndose mal porque cree que su nariz no es perfecta si no se parece a la de Angelina Jolie. ¿No te parece fatal y un poco decadente?
AnaĂ Y. No es decadencia, es una realidad muy respetable. Es parte del ritmo de una cultura que nos come a travĂ©s de consumismo puro. Finalmente es una industria más que factura millones. ÂżQuĂ©, apoco no te gustarĂa cambiar algo de ti de vez en cuando, aunque sea injerto de pelo, o un poquito más de altura?
Paco X. Jajaja que pedrada, ÂżquĂ© no te parezco bien asĂ? Tengo buen tipo Âżno? La verdad es que sĂ, un injerto de pelo no me caerĂa mal porque cada vez se me está haciendo más grande la frente. Y sĂ me gustarĂa una cintura de avispa. ÂżComo cuánto tendrĂa que gasta por esto?
Anaà Y. No, no era personal, lo prometo. Mira, unos datos fáciles de digerir: desde 500 injertos de pelo por 3 mil 300 dólares para tapar un poquito y redistribuir el cabello, hasta 2 mil 500 injertos por 8 mil 600 dólares para tener una buena melena. Y eso que es pelo, las operaciones más complejas creo que superan los 15 mil dólares fácil. ¿Cómo la ves?
Paco X. SĂ, tendrĂa que ser del segmento AB para poder aspirar a esto. No sĂ© que tal le va a banco Ixe porque tenĂa un programa de financiamiento para imagen personal, bubis, nariz y asĂ. ÂżTĂş crees que nos crearon la necesidad de este tipo de operaciones, estar delgados vernos siempre jĂłvenes, con ese look youth. Como dirĂa Oscar Wilde, para la mercadotecnia, los medios, la publicidad y el mundo: the secret is beauty & youth. ÂżY si es asĂ cĂłmo nos la crearon?
AnaĂ Y. ¡Me encanta que cites a Oscar Wilde! Me imagino si todos tuviĂ©ramos nuestro propio retrato, estarĂa más machucado que el del mismo Dorian Grey. Ese es el verdadero estado de nuestro espĂritu. Antes las niñas flacas estaban enfermas y las cirugĂas eran lo más temido. Muchas de nuestras aspiraciones son puramente de imagen. “ÂżDĂłnde queda el cultivo del espĂritu?” Me pregunta mi abuela… Mi respuesta es: “para eso está el yoga”.
Paco X. Te pusiste un poco densa ahora tĂş y eso que no eres X. Medio dramática, ÂżcĂłmo que el espĂritu no importa? Claro que importa, forma es fondo y fondo es forma. ÂżCon quĂ© te quedarĂas? Con lo que está adentro del regalo y con lo que lo envuelve.
AnaĂ Y. Ja! Ya sĂ©, es que Oscar Wilde parece que escribiĂł 2 siglos despuĂ©s. Pero en fin, hablemos de las cirugĂas. ÂżQuĂ© tal esta nueva moda de irse a la frontera para que el re-diseño salga más barato? ÂżCuántas demandas no hemos escuchado por negligencias estĂ©ticas y famosos involucrados?
Paco X. SĂ. Esto me parece decadente. Y mucho. Lo que pasa es que lo actores, actrices o personajes pĂşblicos sienten mucha presiĂłn por tener una buena cara para su audiencia. Terminan arriesgando literalmente el pellejo por verse más jĂłvenes y bellos. ÂżNo te parece que estamos perdiendo el control frente a las exigencias de los medios y la moda para estar siempre presentables; ya perdimos ante la belleza falsa?
AnaĂ Y. Si! ¡Totalmente! Nosotros deberĂamos tener el poder en nuestras manos y decidir… Pero estamos llegando a lo irracional, y se están aprovechando de eso; bueno, son nichos y los están atacando, siempre hemos aplaudido eso!
Paco X. La belleza cuesta y factura millones de dĂłlares por minuto