Los medios de comunicación tradicionales tienen una responsabilidad mayúscula al contar con la fidelidad del auditorio que confía en ellos y por lo tanto su opinión respecto a diversos temas tiene injerencia en las decisiones del día a día. La información que difunden puede ser intrascendente o bien, incidir en cuestiones de suma importancia como la salud, tal como lo contempla la Declaración de Yakarta que destaca la importancia del acceso a los medios de información, a la comunicación tradicional y las nuevas tecnologías de comunicación para la promoción de la salud. 

Desde este punto de vista los medios de comunicación, son tan poderosos que incluso podrían salvar vidas al ofrecer información médica actualizada que le permita a la audiencia tener información suficiente acerca de su salud, además, los médicos también pueden hacer de esta información su fuente para conocer las últimas tendencias en la Industria.

Esto es trascendental pues en México a finales del 2020 hubo un incremento de defunciones; más de 740 mil personas fueron víctimas de enfermedades diagnosticadas tardíamente, es decir, su vida se pudo haber salvado con un diagnóstico oportuno. 

Por ello, es necesario fomentar una cultura en la importancia de realizar pruebas diagnósticas como la biometría hemática una vez al año, para descartar enfermedades como: cáncer, anemia, enfermedad cardíaca y trastornos inmunitarios. Estas enfermedades provocan más muertes al año que el Covid-19; de ahí la importancia de detectarlas a tiempo.

Actualmente ya existen novedades en materia médica como el uso de dispositivos que utilizan la inteligencia artificial para ofrecer una biometría hemática completa con resultados en 10 minutos con tan solo dos gotas de sangre.

Con la difusión de esta prueba es posible prevenir enfermedades como el cáncer,  padecimiento que no sólo representa un riesgo para la salud, también lo es para la economía de quien lo padece y para los gobiernos que destinan sumas importantes de dinero para hacer frente al padecimiento.

Se estima que el cáncer genera costos directos e indirectos de entre 23 y 30 mil millones de pesos anuales, lo cual representó una quinta parte del presupuesto total del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) en 2020.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es posible evitar 4 de cada 10 muertes provocadas por cáncer con intervenciones de promoción de la salud y prevención temprana que han revelado alta efectividad incluso en contextos de recursos escasos.

En México, 70 por ciento de los casos de cáncer se detectan en etapas avanzadas, lo cual reduce las posibilidades de curarlos, además de encarecer el tratamiento. También, deberían apoyar informando la importancia de prevención, detección temprana y tratamiento que podrían salvar hasta 3.7 millones de vidas a nivel mundial cada año, según destacan desde la organización del Día Mundial contra el Cáncer 2019, liderado por la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC).

Ante esta problemática llega a México una revolución médica de la mano de la compañía GLhealth, socia estratégica de Sight Diagnostics con el dispositivo Sight OLO, con el que se podría reducir drásticamente el flujo de personas en las clínicas y hospitales pues en lugar de ir dos o tres veces entre consultorio y laboratorio antes de un diagnóstico, se podría iniciar desde el primer momento la medicación para el paciente y con ello también reducir los riesgos de complicaciones.

Esta tecnología ya opera en instituciones de salud públicas y privadas de Europa y Estados Unidos y en la actualidad se establecen asociaciones para llevarla a mercados en Asia, Australia, África y América y ya se ha utilizado para detectar la malaria en 24 países con casi un millón de pruebas.

Así, México tiene la gran oportunidad de ser parte de este grupo de naciones que revolucionarán las pruebas clínicas y, sobre todo, dignificarán el trato a los pacientes con atención rápida, precisa, sin más traslados y sin filas, al tener la posibilidad de realizar los exámenes médicos desde la primera cita y con tan solo dos gotas de sangre.

Estos sistemas, además, son fáciles de instalar, usar y mantener y cuentan con certificaciones de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) en Estados Unidos para entornos moderadamente complejos, en México de la de Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), y ANVISA e INVIMA, en Brasil y Colombia respectivamente.

La inteligencia artificial, en este caso, llega para irrumpir con el procesamiento de resultados en pocos minutos, un procedimiento que puede llevar desde un día o más con el uso de pruebas tradicionales y obsoletas.

Las pruebas de laboratorio en el lugar de asistencia ofrecen la gran posibilidad de reducir el tiempo en la toma de decisiones médicas, la intervención terapéutica rápida y oportuna, reconocer a los pacientes en el área de urgencias de forma inmediata, mejorar la calidad de vida al paciente, así́ como evitar el ir y venir, sobre todo ahora en tiempos de Covid.

Sin embargo, con todos los beneficios que ofrece el uso de estas pruebas, en México es limitado y en instituciones públicas casi nulo, por lo que existe una importante área de oportunidad para dar cumplimiento a la exigencia de los pacientes que requieren del uso de la tecnología en todos los sectores de su vida, sobre todo, en la salud.

La política de Austeridad Republicana que implementa el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, no considera la adquisición de grandes inversiones en equipo médico en ninguna dependencia pública. 

Es alarmante que entre 70 y 75 por ciento de los errores en el diagnóstico de pruebas médicas en México se deben a fallas en la recolección de la muestra, por lo que, es vital la capacitación del personal de salud en la toma de las pruebas. Pero, lo más importante, la actualización de los dispositivos obsoletos y  que actualmente utilizamos.

Las ventajas no sólo son desde el punto de vista médico, también desde el monetario y es que el mercado de pruebas Point of Care o en el punto de atención son una tendencia mundial con resultados multimillonarios, sobre todo, en países en desarrollo como México.

Bajo este contexto, a los responsables de la salud pública y privada del país y a los medios de comunicación les corresponde desterrar el miedo a la gran inversión que requiere la modernización con el objetivo de que el país sea, al fin, una potencia en la materia y se evite la ampliación de la brecha con otras naciones.