Imagina que emprendes un viaje en donde tu único destino sea protegerte a ti y a tu familia de la violencia, la inseguridad, los abusos y más obstáculos que te impiden tener la vida que siempre quisiste, no sabes a donde vas a llegar, cuando vas a volver a tu lugar de origen ni mucho menos cómo te van a tratar en cada lugar al que vayas.
Esta es la travesía a la que se enfrentan las personas migrantes de Haití, quienes al seguir luchando por salvar su vida y la de su familia se van de su país con el objetivo de encontrar un mejor lugar en donde vivir, se les respete y en donde no sean violentadas, expulsadas y sobre todo, invisibles.
La mayoría de ellas y ellos terminan en México, sin embargo, la discriminación que sufren niñas, niños, adolescentes y su familia en nuestro país, les impide tener acceso total a sus derechos humanos y a los distintos mecanismos de protección a los que pueden acudir cuando son víctimas de las diversas formas de violencia, como lo son, el abuso y la explotación.
Desde Save the Children elaboramos una investigación para visibilizar los principales hallazgos que sufren las personas migrantes. “Revertir el Riesgo y la Tristeza: Un asomo a la realidad de las personas migrantes haitianas en México” es el nombre que lleva este estudio, en donde se encontró que más de la mitad ha vivido discriminación en el trato, a diferencia de otros migrantes con distinta nacionalidad, principalmente por el idioma y color de piel, otros expresaron que perciben mayor discriminación y violencia, en los servicios relacionados con: vivienda, búsqueda de empleo, inclusión en la escuela a niñas, niños y adolescentes, y también dificultad para realizar trámites migratorios.
Pero, ¿Es posible revertir los riesgos y la tristeza a la que se enfrentan las personas en situación de movilidad, principalmente haitianos y haitianas?
Sí, las principales recomendaciones son favorecer un cambio de cultura y de conciencia para valorar y celebrar la afrodescendencia, remontando los sesgos y la discriminación, así como el aspecto lingüístico, para garantizar los derechos al acceso a la justicia, la libre expresión, la educación y la participación, como también impulsar y concretar una reinserción educativa para niñas, niños y adolescentes, pues el papel de la escuela como espacio seguro en lo socioemocional es fundamental en las primeras etapas de su desarrollo.
Aún hay muchas cosas por hacer, y desde Save the Children nos comprometemos a seguir trabajando para que los abusos hacia los derechos humanos de las personas migrantes, principalmente, niñas, niños y adolescentes, cada vez sean menos.
Las niñas, niños y adolescentes merecen una vida digna, plena y feliz. Si quieres conocer más te invito a leer el estudio completo dando clic al siguiente enlace: https://bit.ly/3s1FJBh