De acuerdo con un reportaje publicado por The New York Times, la empresa de análisis de datos Cambridge Analytica habría recopilado de manera ilegal los datos de más de 50 millones usuarios de Facebook con el fin de apoyar la campaña política de Trump.

La información que fue dada a conocer este fin de semana esta basada en información entregada por el ex trabajador de la compañía de análisis identificado como Christopher Wylie, quien reconoció haber colaborado con un profesor de la Universidad de Cambridge para después obtener los datos desarrollar un programa para presentar a cada elector publicidad política personalizada a favor de Trump.

La aplicación que recopilaba los datos era conocida como thisisyourdigitallife. La empresa de Kogan, Global Science Research (GSR) y Cambridge Analytica pagaron a cientos de miles de usuarios para hacerse pruebas de personalidad y así obtener datos para uso académico.

No obstante, también recopilaron información de los contactos de Facebook de los sujetos del estudio. Las condiciones de uso de Facebook limitan la recolección de datos de amigos para mejorar la experiencia de usuario en la propia aplicación y prohíbe expresamente usarlos para su venta o para publicidad.

Ante la violación de los términos que esto supone, Facebook anunció el viernes la suspensión de la cuenta de Cambridge Analytica y su empresa matriz, Strategic Communication Laboratories (SCL) por el uso inadecuado de la información.

Hasta el momento, los representantes de la campaña de Trump no han emitido alguna postura al respecto, mientras que dentro del anuncio de Facebook no hace referencia a Trump o a otra campaña relacionada con el tema.

Es importante mencionar que, de acuerdo con la Comisión Federal Electoral, Cambridge Analytica fue contratada por el equipo de Trump en junio de 2016 por un costo de 6.2 millones de dólares.

El asunto representa para Facebook un golpe más para su reputación. La cantidad de usuarios afectados por este supuesto robo representa un tercio de los usuarios activos en Estados Unidos y una cuarta parte de los votantes potenciales en aquel mercado.

La filtración, por tanto, no es menor y deja en tela de juicio el verdadero control que Facebook tiene de la información de sus usuarios y las reglas que impone a terceros que utilizan su plataforma par investigar así como recabar información para diversos fines.