Aunque desde hace aproximadamente dos años se sabe de Fuchsia, el sistema operativo de Google que tiene como finalidad reemplazar a Andriod así como a Chrome OS, la realidad es que se conocen pocos avances al respecto.
Hace poco dimos un avance sobre este Sistema Operativos en el que trabaja la compañía de Mountain View, destacando que no estaría basado en Linux; se trata de un sistema multiplataforma (smartphone, tablets, computadoras); sería multitarea.
Pero, este día surgieron nuevos detalles que brindarían un panorama un poco más lúcido sobre hacia dónde se dirigiría Fuchsia cuando comience a probarse en distintos dispositivos del mercado.
Android lidera el sector de sistemas operativos para móviles con más del 82 por ciento de market share, seguido de iOS, de Apple con cerca del 20 por ciento, de acuerdo con datos a diciembre de 2017 de StatCounter. Pero, en computadoras es Windows el que domina con más del 75 por ciento, seguida nuevamente de Apple con MacOS y un 11 por ciento.
Y, es que un reporte de Bloomberg señala que Fuchsia reemplazaría en un futuro las plataformas existentes de Google, incluidos Android y Chrome OS y, probablemente uno de sus primeros pasos sería con dispositivos conectados conocidos com Internet Of Things, en concreto, Home speakers (Google Home, por ejemplo).
Esto sería dentro de tres años, para dar paso a una segunda etapa para probar el sistema operativo en otro tipo de dispositivos como smartphone, laptop, entre otros, pero esto sería en cinco años.
Sin embargo, esta hipótesis fue refutada ligeramente, pues Google, citado por CNet, aclaró que no hay un plan de cinco años para Fuchsia, sino que más bien describió este sistema operativo como “uno de los muchos proyectos experimentales de código abierto”.
Esto no niega la existencia de un nuevo sistema operativo, pero sí rechaza -de algún modo- que ya se haya establecido una fecha de lanzamiento, al menos para pruebas oficiales.
La reacción de Google puede deberse a no alterar a las marcas que trabajan con sus productos, al final el desarrollo de un nuevo OS que pueda funcionar tanto en dispositivos móviles, con en computadoras e IoT, supondría un cambio radical en muchas aplicaciones e interfaces, por lo que alteraría el mercado.
Además, recordemos que está por lanzar Android P, y nueva información de que podrías resultar obsoleto en un futuro afectaría su adopción en muchos dispositivos.