Netflix intentará dar clases de buenas adaptaciones, con Sabrina, la bruja adolescente, una serie que tuvo gran popularidad en varios países en la década de los 90.
En su momento Sabrina fue interpretada por Melissa Joan Hart, su trabajo se transmitió de 1996 a 2003, durante siete temporadas.
Ahora, será Kiernan Shipka, la pequeña Sally Draper de Mad Men, quien dé vida al personaje. El productor ejecutivo Roberto Aguirre-Sacasa reveló que se tratará de la “más oscura, una versión más macabra de Sabrina, y estamos increíblemente emocionados de que la gente vea a Kiernan interpretar este icónico personaje”.
Si bien nos habían mostrado imágenes del gato Salem, que por cierto luce muy real, los productores no habían jugado la carta de mostrar a la actriz en el papel, como parte de la promoción del contenido, hasta ahora.
Retomaron la publicidad por medio de imágenes que recorren las redes sociales, no sólo de Sabrina, sino de Harvey, su enamorado.
Well, it’s out there. A 1st look at Harvey and Sabrina from the “Chilling Adventures of #Sabrina.” ADORBS, right? pic.twitter.com/9n8cznpv2c
— RobertoAguirreSacasa (@WriterRAS) 4 de abril de 2018
En el Set: Harvey (Ross Lynch) y Sabrina (Kiernan Shipka) para la generación Instagram. Primeras imágenes de la serie #ChillingAdventuresofSabrina. pic.twitter.com/i2oONRcObH
— Stivi De Tivi (@StiviDeTivi) 5 de abril de 2018
?| El cast grabando ayer en Vancouver.#ChillingAdventuresOfSabrina pic.twitter.com/AyrM7t2o8l
— SABRINA LATAM (@sabrinatvlatam) 5 de abril de 2018
Y las reacciones no se han hecho esperar:
Hay clásicos que no se deberían de tocar.
“Sabrina the Teenage Witch”
Forever. pic.twitter.com/7q4Kiy9ti2
— זה שחזר לחיים (@RenEgair) 5 de abril de 2018
Y en mercadotecnia, no sorprende la expectativa que ha generado la nueva versión de la serie juvenil, pues se sabe que aunque el marketing de nostalgia es uno de los más confusos para los mercadólogos, ya que está íntimamente relacionado con el neuromarketing, pues apela directamente a las sensaciones de los consumidores, es uno de los más efectivos.
De hecho, Euromonitor reveló que los consumidores están dispuestos a gastar grandes cantidades de dinero en productos que les ayuden a recrear sentimientos de calidez y seguridad que pudieron haber tenido en tiempos más felices. Esta premisa es especialmente cierta en periodos de incertidumbre política y económica.