Desde el año 2005, la Asociación de Profesionales de la Usabilidad (UPA, por sus siglas en inglés) instauraron que el segundo jueves de noviembre de cada año se conmemoraría el Día Mundial de la Usabilidad (WUD), que tiene como objetivo generar estrategias que buscan asegurar que los servicios y productos importantes para la vida humana sean de fácil acceso y simples de usar.
Para este año, la celebración se llevará a cabo el próximo 9 de noviembre, y de acuerdo con la UPA, se desarrollarán 58 eventos en 24 países.
Tras el acelerado desarrollo que ha tenido la tecnología, el impulso a este sector ha cobrado una importancia significativa en dicha iniciativa mundial, debido a que, en primer lugar, es una herramienta esencial para llevar bienes y servicios de una manera ágil a la mayor cantidad de población a costos razonables, pero además se ha traducido en usuarios expertos, los cuales, tras un estilo de vida hiperconectado, exigen soluciones que no sólo respondan a sus necesidades, sino que además lo hagan de manera inmediata, amable e intuitiva.
En el mundo del marketing, particularmente en el de marcas financieras, el desarrollo de la usabilidad es uno de los principales retos en los cuales se debe trabajar, derivado de que las ventanillas tecnológicas son elementales para la prestación de nuestros servicios que por su naturaleza son intangibles.
Las aplicaciones (apps) son una vía común de desarrollo para cubrir la presencia digital de las marcas; sin embargo, es importante analizar la funcionalidad cotidiana que darán dichas aplicaciones, ya que es común encontrar en el mercado numerosas iniciativas con una alta tasa de descarga, pero una marginal tasa de usabilidad.
De acuerdo con Gartner —empresa de investigación de tecnologías de la información—, en su estudio Market Guide for Mobile Application Testing Services, el 70% de las interacciones que se llevarán a cabo en 2022 tendrán lugar sobre un dispositivo móvil; sin embargo, más del 25% de las empresas a nivel global no han creado una app móvil en los últimos 12 meses, ni planifican hacerlo, debido a que ahora las empresas piensan dos veces antes de desarrollar una app al reconsiderar las necesidades que debe cubrir la misma.
Por ello, el entendimiento del core de negocio en la vida de los clientes es fundamental al pensar en desarrollar aplicativos y servicios web, ya que, de otra manera, creeremos estar en tendencia, pero lo cierto es que sólo estamos utilizando recursos en estrategias que no agregarán valor a nuestra marca.
Asimismo, las metodologías ágiles y el diseño basado en el usuario son piezas elementales al implementar una iniciativa web, lo cual nos permitirá dar respuesta a las crecientes necesidades de los usuarios.
Por ello es importante considerar la mejora continua de nuestras interacciones digitales, con el objetivo de anticipar tendencias en temas de usabilidad, como requerir menos clicks para alcanzar un propósito, contenidos más visuales y poco texto; usuarios multitarea, dispositivos cada vez más alargados y, sobre todo, aplicaciones que tarden microsegundos en cargarse.
La usabilidad es el resultado del entendimiento de lo humano en interacción con la tecnología, por ello es importante plantear el reto de cómo la tecnología acompaña a los usuarios, sobre todo en industrias que están diseñadas para estar presentes cuando los clientes se encuentran en situaciones complicadas y demandan una atención sensible y expedita.