Como parte de la protección al consumidor, se informó que se retiró del mercado, el puré de manzana con canela de las marcas WanaBana, Schnucks y Weis, después de que se vincularon con 400 casos de intoxicación por plomo en niños en Estados Unidos.
Y es que de acuerdo a los CDC, la exposición al plomo también puede producir debilidad en los dedos, las muñecas o los tobillos. Y se conoce que “la exposición al plomo también puede producir anemia. Los niveles de exposición altos pueden dañar seriamente el cerebro y los riñones en adultos o en niños y pueden causar la muerte”, explican.
Ante eso, en Estados Unidos, el fiscal general Josh Stein emitió una advertencia a los clientes sobre las bolsas de puré de manzana con canela de las marcas WanaBana, Schnucks y Weis.
“Si ha comprado estos productos retirados del mercado y es posible que todavía los tenga en su hogar, no se los dé a los niños ni a nadie más”, se lee en el reciente aviso de seguridad alimentaria.
En cambio, los organismos de control aconsejaron a las personas que desecharon los productos de forma segura abriendo con cuidado la bolsa y “vaciando el contenido en la basura”.
Mientras tanto, se insta a los padres a comunicarse con un proveedor de atención médica si creen que su hijo ingirió o entró en contacto con estos artículos.
Según los informes, la comida de manzana contaminada en cuestión se vendió en tiendas sin haber sido analizada primero para detectar metales tóxicos, según el informe.
Esto resultó en que cientos de niños en 44 estados fueran envenenados con dosis extremas de plomo, que fueron seis veces más altas que el promedio durante la crisis del agua en Flint, Michigan.
La Administración de Alimentos y Medicamentos inicialmente criticó a un molinillo de especias llamado Carlos Aguilar por agregar metales a la canela, una práctica común entre comerciantes astutos que buscan manipular el peso de sus productos.
Sin embargo, la FDA afirmó que pudo solucionar el problema en la sangre retirando del mercado tres millones de unidades del producto, informó el New York Times.
Desafortunadamente, más tarde se reveló que en los meses previos al retiro del mercado, la canela manipulada había logrado eludir los puntos de control de seguridad alimentaria, incluso en la frontera de EE. UU., y no fue examinada para detectar toxinas.
“Es sorprendente, en el mal sentido, el fracaso catastrófico que fue este”, lamentó Neal Fortin, director del Instituto de Leyes y Regulaciones Alimentarias de la Universidad Estatal de Michigan.
En los últimos meses se han realizado reportes de los productos que pueden estar en el mercado y que estén expuestos al plomo, entre uno de ellos están algunos vasos Stanley, que según la misma marca forma parte de sus materiales, pero no causan daño a los consumidores.
Y es así, como estos reportes siguen siendo para cuidar al consumir, en especial ante los daños que pueden causar algunos elementos en los productos de consumo.