Internacional.- Los wearables siguen siendo noticia, aunque en esta ocasión por una causa menos positiva que las ventajas de la tecnología, pues el brazalete inteligente Fitbit, modelo Force, acaba de ser retirado de la venta al público, después de que la empresa recibiera casi 10.000 quejas sobre los efectos de este dispositivo en la piel de los consumidores.
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Esta decisión, hecha pública hace unos días, buscaría sacar del mercado estadounidense el millón de estas pulseras inteligentes vendidas, por causar alergia a sus usuarios y garantizar la devolución del dinero a quien desee entregarla voluntariamente.
El porcentaje de consumidores que serian afectados por el material utilizado, es de 1,7 por cada cien usuarios, lo que Fitbit ha llamado un “reducido número de clientes“, sin embargo, la Comisión de Seguridad de Productos de Estados Unidos, ha dado a conocer los números de quejas, que ascenderían a más de 9.900, con 250 en las que la reacción incluso causó heridas en las muñecas de los afectados.
La propia comisión ha llamada a los usuarios a que devuelvan cuanto antes los dispositivos Fitbit Force y obtengan el reembolso, pues a pesar del anuncio público de la empresa responsable, la información no se ha difundido de forma directa a los consumidores del producto ni a través de las redes sociales de Fitbit.