Buenos Aires, Argentina.- De la mano de la revalorización que en los últimos años ha tomado el “ser nacional”, varias compañías en la Argentina han apostado al redescubrimiento de viejas marcas olvidadas. En las últimas semanas volvió a las góndolas de los supermercados el famoso aperitivo Amargo Obrero, con nuevo packaging y slogan.
La era kirchnerista en la Argentina ha apuntado fuerte a la “cultura de lo nacional y popular” y a un discurso en el que, por ejemplo, predomina la defensa de la industria nacional frente a los productos de procedencia extranjera. Los publicistas y encargados de nuevos proyectos y acciones de marketing de las compañías lo saben, y –obviamente– lo aprovechan.
En este caso, le tocó el turno a la bebida más “peronista” de todas: el vermut Amargo Obrero, con un nuevo packaging y un slogan que asegura ser “el aperitivo del pueblo argentino”.
“Es una bebida laburante, hecha por y para laburantes. Es la que defiende lo importante, la búsqueda por los ideales de valor verdadero, representa la lucha por la dignidad los afectos y los momentos compartidos”, declararon desde la empresa en un comunicado a los medios.
Además, su rediseño hace referencia a la industria nacional ya que afirma que “su máximo esfuerzo está en defender la cultura nacional y en vivir la vida como vale la pena”.
Algo de historia. La bebida nació hace 125 años en la ciudad portuaria de Rosario y fue creada por el anarcosindicalismo de esa época. Nació como una contrapropuesta a los tragos dulces que estaban más asociados con la clase burguesa. Su diseño de packaging hace alusión al movimiento obrero, a través de la imagen de un puño, una maza y una hoz.
Comparación entre los viejos y nuevos packaging:
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