Luego de días de manifestaciones y reclamos a las autoridades de gobierno, los restauranteros en la CDMX parecen haber llegado a un acuerdo para poder operar pese a que la capital del país se mantiene en semáforo rojo.
El fin de semana pasado ganó relevancia el inicio de una campaña que bajo el hashtag #AbrimosOMorimos invitaba a los usuarios de redes sociales a apoyar a los restaurantes del Valle de México, los cuales amenazaron con comenzar a operar el pasado lunes aún y cuando el semáforo rojo frena sus actividades.
Entre pérdidas y aperturas no permitidas
De esta manera, restaurantes de todos los tamaños, comenzaron este lunes a recibir comensales en sus locales, bajo el argumento que es la única manera en la que podrán sobrevivir ante la compleja situación económica que se vive en el país aún cuando la decisión pueda suponer sanciones.
El movimiento es justificado, en cierto sentido si consideramos los números a la baja que han reportado estos negocios durante los últimos meses.
Solo en el Estado de México antes de la pandemia se tenían registrados 70 mil restaurantes, que generaban 340 mil empleos directos, ahora han cerrado definitivamente 10 mil unidades, con una pérdida de, al menos, 50 mil empleos directos. Desde el inicio de la pandemia en la Zona Metropolitana del Valle de México se han cerrado 13 mil 500 establecimientos.
De la misma manera, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), estima que 90 mil establecimientos de preparación de alimentos y bebidas han cerrado en todo el país desde que inició la pandemia. Tan sólo en la CDMX, 7 mil 500 lugares han bajado la cortina.
De seguir la condiciones como hasta ahora, se espera que al cierre de año sean cerca de 122 mil unidades cerradas para el fin de año. Sólo en la zona metropolitana de la capital del país han bajado la cortina más de 7 mil 500 lugares.
Tienen acuerdos: estas son las condiciones
Luego de que se argumentaran estos números y ante la insistencia de cada vez más jugadores del sector por abrir aun enfrentando sanciones, la noche de ayer se dio a conocer que la industria de alimentos y servicios llego a un acuerdo con las autoridades capitalinas para iniciar una posible apertura de sus establecimientos, misma que podría ser anunciada de manera oficial la siguiente semana y que entraría en vigor el lunes de la siguiente semana.
Este acuerdo de posible apertura considera mediadas sanitarias específicas, mismas que se suman a las ya conocidas como el registro mediante el código QR de los comensales, el uso de gel antibacterial y tapetes satirizantes, el aforo permitido y la toma de temperatura.
Entre las condiciones impuestas para esta apertura de los restauranteros en semáforo rojo se encuentran:
- Sólo se permitirá que los restaurantes operen al aire libre; es decir, que coloquen mesas u sillas en zonas abiertas como terrazas, banquetas y espacios de estacionamiento.
- El horario de cierre será a las 18:00 hrs. al tiempo que podrán mantener el servicio para pedir y llevar.
- Los restaurantes ubicados en plazas comerciales podrán reabrir pero deberán de llegar a un acuerdo con los centros comerciales para que se les permita sacar mesas a los pasillos, áreas despejadas y estacionamientos.
Apertura tentativa
Aunque estas medidas aún deben oficializarse, lo cierto es que Manolo Ablanedo, director de Fisher’s y vocero del movimiento #AbrimosOMorimos informó que existen muchas posibilidades para que se conviertan en una realidad.
Se espera que cada miércoles se establezcan estas reuniones para dar mayor velocidad a estas condiciones de reapertura.
“Este movimiento va a parar esta semana pero todos los miércoles quedamos de reunirnos con el secretario de gobierno, los alcaldes y otros secretarios para seguir avanzando en estas propuestas. Esta de terrazas a la industria le da oxígeno, pero hasta ahí, si seguimos con esto estaremos igual de afectados”, dijo Ablanedo en entrevista a Milenio.