La responsabilidad de las empresas se evidencia en el comportamiento corporativo y por lo tanto se relaciona directamente con la estrategia de negocio y como se gestiona englobando a todos los pĆŗblicos o stakeholders, cuyas demandas la empresa debe saber escuchar y tratar de satisfacer a travĆ©s de sus operaciones.
La filantropĆa pone el Ć©nfasis en una idea: devolver a la sociedad una parte de los beneficios obtenidos. Objetivamente se trata de una prĆ”ctica bienintencionada pero exenta de cualquier tipo de compromiso. El balance que, desde un punto de vista reputacional, cabe establecer es muy simple: la filantropĆa resulta ser una prĆ”ctica positiva pero no supone ningĆŗn grado de responsabilidad porque, en la mayor parte de las ocasiones, se trata de acciones separadas de la estrategia empresarial con relaciĆ³n a sus stakeholders estratĆ©gicos y sobre las cuales no suele existir una ācontabilidadā rigurosa. La filantropĆa debe guiarse por criterios de transparencia y buen gobierno para poder valorar su validez y oportunidad y evitar discrecionalidad.
Dice Justo VillafaƱe, reconocido teĆ³rico de la reputaciĆ³n, que la filantropĆa es muy loable socialmente pero no genera reputaciĆ³n, aunque frecuentemente se confunda con la responsabilidad social corporativa (RSC) que sĆ es uno de los componentes reputacionales. La autĆ©ntica responsabilidad corporativa, la que genera valor reputacional, asume la Ć³ptica multistakeholder -no solo el stakeholder sociedad- y dialĆ³gica y se basa en compromisos estratĆ©gicos a largo plazo, explĆcitos, voluntarios y verificables. La responsabilidad social tiene que formar parte del cĆ³digo de valores de una compaƱĆa y debe ser vivida por todos los pĆŗblicos, especialmente los internos. ĀæDe quĆ© sirve que la empresa en su discurso pĆŗblico haga cantos sobre su responsabilidad, si esta no es vivida por los miles de empleados de la empresa que a travĆ©s de miles de acciones cotidianos se relacionan con los pĆŗblicos crĆticos como son los clientes, los pequeƱos accionistas y la opiniĆ³n pĆŗblica?.
SegĆŗn el Reputation Insitutute, la responsabilidad social corporativa aporta el 40 por ciento de la reputaciĆ³n a una empresa. SeƱala cuatro principios que deben seguirse para que el trabajo que la empresa realiza en RSC abone a la gestiĆ³n de la reputaciĆ³n de la misma:
1. Alinee la RSC con el propĆ³sito de la empresa y/o de la marca.
2. Aproveche la voz de su CEO.
3. Sea genuino.
4. ComunĆquese con precisiĆ³n
Esa es la visiĆ³n que tienen que asumir las empresas, desde la comprensiĆ³n de los beneficios mutuos de una relaciĆ³n basada en la confianza, que se vincula con sus stakeholders de forma voluntaria y por convicciĆ³n. La RSC no es una declaraciĆ³n brillante, es una conducta, una apuesta por los valores, el reconocimiento por la direcciĆ³n de que la empresa es un proyecto compartido por sus pĆŗblicos, y que su legitimaciĆ³n social, hoy tan entredicha, descansa en los vĆnculos emocionales y solidarios con la sociedad y sus agentes.