Llevamos años escuchando que los centros comerciales son una especie en extinción, al menos como eran concebidos antes de la llegada del comercio electrónico. Gigantes como Macy´s se han visto forzados a encogerse por los nuevos hábitos de compra, pero han reaccionado con nuevas fórmulas que le están funcionando.
Los centros comerciales han tenido que reinventarse. Los nuevos desarrollos se basan en conceptos mixtos, donde a las tiendas y boutiques comparten con edificios de oficinas, así como habitación y mucho entretenimiento, desde salas de cine hasta el nuevo glamour de la comida.
De acuerdo a McKinsey, el centro comercial del futuro será un destino que alimente los requisitos funcionales de nuestras vidas, así como nuestra necesidad de socializar. Será una comunidad próspera donde la gente vivirá, trabajará, se divertirá y comerá.
Pero aún hay mejores noticias: un estudio reciente en los EUA muestra que los centros comerciales están resucitando, creciendo de forma robusta y reportando mayor número de visitantes, incluso en los niveles previos a la pandemia.
De acuerdo de un reporte de la firma investigadora Coresight, entre 2020 y 2022, los centros comerciales de primer nivel mostraron una tasa de crecimiento anual del 5 por ciento en sus ingresos, mientras que los de un nivel inferior experimentaron casi el 9 por ciento de crecimiento.
Otro dato alentador, es que las tasas de ocupación también son bastante sólidas: el año pasado se alquiló más del 95 por ciento de los espacios en los centros comerciales de primer nivel, mientras que el espacio en los más populares se arrendó aproximadamente en un 89 por ciento.
En lo que a México respecta, de acuerdo al Índice Pogen, entre enero y marzo de este año la afluencia a centros comerciales a nivel nacional registró un incremento del 12 por ciento con respecto a igual periodo de 2022, en tanto, la recuperación frente a niveles prepandemia alcanzó niveles del 90 por ciento.
El centro comercial como concepto minorista está vivo y goza de cabal salud, incluso considerando los cambios que están realizando los minoristas para adaptarse a las demandas de la era digital.
Resulta que los minoristas en línea no están enfrascados en una batalla a muerte con las tiendas físicas; es más, como si se estuvieran apoyando mutuamente.
Es claro que los minoristas están utilizando soluciones digitales para construir su marca, en lugar de abrir tiendas por todas partes, según la empresa de bienes raíces CBRE. Ahora las marcas son más selectivas con respecto a las ubicaciones físicas, enfocándose en donde hay consumidores activos.
Aquellos que ni siquiera habían nacido durante la era de oro de los centros comerciales están extrañamente liderando la tarea de revivir la experiencia. La Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) se han convertido en habituales a los centros comerciales. Un analista de la industria de la confección dice que la alta participación de los compradores de la Gen Z el pasado Black Friday fue notable;Los consumidores más jóvenes inundaron el centro comercial, tratando el Black Friday como un evento social… y fueron a comprar.
Las redes sociales a menudo “los llevan hasta la puerta, pero no acaban comprando en línea”, dice un ejecutivo de Brookfield. Investigan en línea, pero lo que quieren es ir a una tienda. Si bien la Gen Z no tiene altos promedios en compras, investigaciones muestran que están dispuestos a gastar más en marcas particulares, especialmente en aquellas que priorizan la sustentabilidad.
Los centros comerciales intentan cada vez más atraer a los compradores a través de experiencias y ofertan más espacios para el entretenimiento y su diseño se basa en la interacción con otros espacios como museos, pistas de patinaje, minigolf, entre otros. Están aprovechando la sed de actividades sociales de la Gen Z: dos tercios dicen que van a los centros comerciales por el aspecto social, no por un producto específico.
En cuanto a la convivencia con las ventas en línea, si bien vimos un despunte, no significa que el formato de centros comerciales vaya a la baja. Sí cayeron drásticamente en la pandemia, pero en esta etapa de post covid, las actividades se han reanudado y las personas han regresado. “Una oferta diferente basada en el entretenimiento, podrá generar mayor lealtad de los consumidores mexicanos”, según el analista Gustavo Tomé.