• Las acciones del Credit Suisse cayeron 10% en las operaciones de la bolsa de Zúrich este viernes 17 de marzo.
• El banco comenzó a desplomarse el fin de semana pasado luego de que el Saudi National Bank dijo que no iba a darle más crédito.
• El Banco Central Suizo anunció un rescate que, parece, no será suficiente.

Las acciones del Credit Suisse siguen cayendo este viernes 17 de marzo en la Bolsa de Zúrich, donde cotizan.

El derrumbe del Credit Suisse se produce a pesar del anuncio relacionado con un rescate multimillonario del Banco Nacional Suizo (el banco central de ese país) de unos 53 mil millones de dólares.

Las acciones subieron de inmediato el jueves cuando se conoció esa noticia, pero el alza no se sostuvo por más de 24 horas y este viernes volvieron a bajar.

El Credit Suisse también ofreció recomprar alrededor de 3 mil millones de francos de deuda como parte de la estrategia de salida del caos en el que cayó la compañía y que se teme contagie al resto de los bancos europeos.

El Credit Suisse y un rescate que no funciona

La decisión del Saudi National Bank de no darle más efectivo debido a los “numerosos requisitos regulatorios”, según argumentó esa entidad, terminó de agravar una situación que ya era complicada para el Credit Suisse.

Las sospechas de los problemas se iniciaron la semana pasada, cuando el banco suizo pospuso la presentación de sus resultados anuales. 

Una noticia así nunca puede ser tomada bien por los mercados y, como era de esperar, las acciones empezaron a bajar.

Desde hace dos años, el banco (que es uno de los 25 bancos más grandes del mundo) está siendo objeto de una revisión estratégica global destinada a restaurar su estabilidad y la rentabilidad después de una serie de escándalos.

La reestructuración implica la escisión del banco de inversión para formar CS First Boston con sede en Estados Unidos, una importante reducción en la exposición a activos de riesgo y un aumento de capital de 4.200 millones de dólares financiado, en parte, por la participación del 9,9 por ciento adquirida por el Saudi National Bank.

Sin embargo, los inversionistas no se muestran muy convencidos del plan. 

Desde hace meses, el Credit Suisse ve cómo sus activos se desvanecen. Sólo en el cuarto trimestre de 2022 perdió el 38 por ciento de sus depósitos.

En paralelo, los llamados “swaps de incumplimiento crediticio”, que son los que aseguran a los propietarios de bonos contra los incumplimientos de las compañías, se dispararon a máximos históricos.

Además, y esto es lo peor, los vendedores “en corto” se están posicionando cada vez más en acciones de este y otros bancos europeos.

Los fondos especialistas en “venta corta” son los que ganan cuando las acciones se derrumban.

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