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El repartidor de Uber Eats es captado en un momento poco afortunado, pues al parecer pedía asistencia por un percance, solo que ante la falta de apoyo, decidió agredir el auto.
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Con un video que muestra al repartidor es cómo se evidenció el acto y comprueba lo desafiante que es circular en la ciudad de México.
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Los hechos ocurridos esta semana comprueban el desafío que hay tanto para conductores de autos como para repartidores de apps de delivery.
Un video muestra a un repartidor de Uber Eats reaccionar de forma violenta contra un auto, aterrando a los pasajeros del vehículo. Sin más contexto, el material se ha viralizado en redes sociales y lo que pareciera un mal momento para los “agredidos”, puede ser resultado de un incidente donde el repartidor pidió ayuda solo que al no recibirla, reaccionó de forma inesperada.
El hecho nos hace preguntarnos en la gran deuda que hay en el mercado de apps de delivery con sus repartidores y cómo hay una seria deficiencia de protocolos de atención tanto para malos colaboradores, como para quienes son víctimas de situaciones inesperadas.
Repartidor de Uber Eats en un mal momento
Un momento que solo muestra la reacción de un repartidor de Uber Eats es lo que ha desatado la opinión en redes sociales, llevando a los colaboradores e estas apps a estar en el centro de todo tipo de comentarios y críticas.
El caso de este repartidor se suma a situaciones donde hemos visto el gran pendiente que tienes estas app a situaciones que no deben normalizarse, por el contrario, no deben existir denuncias, porque estas plataformas deben ser capaces de resolver con la misma inmediatez con que aceptan y entregan un pedido.
?Presunto repartidor de @UberEats @Uber_MEX agrede a una familia en calles de Polanco, #CDMX. Las víctimas denuncian que el motociclista aparentemente pretendía extorsionarlos al buscar que su vehículo lo golpeara para exigirles dinero.? @ArriazolaMirna
pic.twitter.com/PGAy9Hnsdx— LupitaJuarez (@LupitaJuarezH) May 10, 2022
Denunciar al mal delivery
Con un video que solo capta el momento en que un repartidor de Uber Eats reacciona de forma violenta contra un auto es como hoy en día se muestra no solo malas actitudes por parte de los colaboradores de apps de entrega, también hemos visto situaciones lamentables que llevan a pensar en el reto que se impone cada vez más en el mercado.
Este desafío que se patenta no es otro que entender lo que vale hoy más que nunca y lo valioso que se vuelve apoyarse de las redes sociales, no solo para mostrar el momento en que un repartidor de Uber Eats reacciona ante un auto, también para dar testimonio de cómo muchos de ellos enfrentan situaciones extraordinarias como el tener que hacer la entrega, en moto, de cuatro garrafones.
La situación del delivery
La ciudad de México se ha vuelto campo para situaciones que evidencian los retos de las apps de delivery y el desafío que hay en poder entender el mercado, ahora desde la operación que llevan a cabo los responsables de entregas en estos servicios.
Hoy más que nunca hay un reto operativo que no ha sabido ser resuelto por las marcas de este segmento, por el contrario, las apps de delivery siguen protagonizando incidentes que sin lugar a dudas comprueban la oportunidad de cumplir objetivos, que llevarán, sin dudarlo, a un nuevo nivel de interacción.”
El contexto en donde ocurren estos hechos nos llevan a pensar en el aumento de personas que laboran en la industria de apps de delivery.
Hay un gran reto en los espacios públicos, donde vemos cada vez más la documentación de situaciones, en que conductores son agredidos y logran viralizar estos percances.
El espacio público y sus retos
Ante estos hechos se demuestra el reto que hay en poder operar una app de delivery, en una ciudad donde un posible incidente contra un repartidor de Uber Eats solo termina mostrando el momento en que reacciona de forma violentan contra un auto con familia a bordo. También tenemos otros casos, en que hombres agreden a los pasajeros de un auto y el hecho se convierte en un pésimo antecedente de lo difícil que es el traslado vehicular en la Ciudad de México.”