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Samsung presentó el Galaxy Z Flip y se agotó en varios países
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El problema es que su pantalla es demasiado susceptible a sufrir daños
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Algo que puede jugar en contra y a favor de Huawei y Motorola
La semana pasada Samsung presentó una nueva generación de smartphones con los que planea competir en el mercado y mantenerse como la líder en ventas del sector. Una de sus estrellas es el Galaxy Z Flip, dispositivo que despertó grandes expectativas, aunque en estos días todo podría echarse a perder.
Presentado por la surcoreana como un dispositivo que abre la puerta a “una nueva era de tecnología” al portar una pantalla flexible ultra-resistente, combinado con las principales funcionalidades e innovaciones de los smartphones de gama alta.
Se trata de un móvil que cumple con las predicciones de la industria, cuenta con una pantalla AMOLED de 6,7 pulgadas Full HD+, un procesador Snapdragon 855+, una batería de 3300 mAh con compatibilidad de carga rápida de 15 W, así como con 8GB de memoria RAM y 256GB de almacenamiento.
El precio de resolver su principal problema
Hace unas horas les compartimos que pese a la gran expectativa que generó el Galaxy Z Flip por su diseño, pantalla y funcionalidad, todo esto podría echarse a perder para Samsung por un serio problema en el aparato.
Se trata de su pantalla que, de acuerdo con un reporte de CNN está fabricada con un material que, hoy en día, no está perfeccionado. Este tema adquiere fuerza cuando retomamos lo que informa The Verge, que recopiló las reseñas de diversos usuarios y grupos han comenzado a someter al nuevo Galaxy Z Flip a varias pruebas de rendimiento.
Como suele suceder en este tipo de pruebas, se confirman las virtudes, pero también salen a relucir las debilidades de los dispositivos analizados, en el caso del nuevo smartphone de Samsung, el que más resaltó fue la pantalla, debido a que es muy susceptible a sufrir daños; un nivel dos, que equivale a sufrir un rayón tras rascarlo con una simple uña.
El problema no sólo es la facilidad con la que el display puede sufrir un desperfecto, sino el costo que debería absorber el consumidor que haya apartado o pre-comprado un Galaxy Z Flip. Al ingresar a la pagina de Samsung en la sección de Servicios de Reparación, el precio del Flex Display Screen es de 499 dólares (unos 9 mil 263 pesos), más de lo que vale un smartphone de gama media nuevo; Galaxy A70 (8,299 pesos), Honor 9X (6,999 pesos), Motorola One Hyper (8,999 pesos) o el Google Pixel 3A (8,300 pesos), por ejemplo.
Aunque, se acota que si el consumidor adquirió el dispositivo antes del 31 de diciembre de este 2020, tiene derecho a hacer un único cambio de pantalla por un precio de 119 dólares (unos 2,209 pesos).
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Podría opacar un gran acierto
Cuando Samsung presentó el Galaxy Fold, el antecesor del Galaxy Z Flip, despertó críticas positivas pese a algunos detalles en el diseño y precio del smartphone. Para muchos, la surcoreana se estaba metiendo en un problema pues era muy probable que no representara un valor significativo en sus ventas anuales.
Los cuestionamientos eran válidos, pero también hubo voces que advirtieron que el plan de la tecnológica no era crear un superventas, sino apostar a una estrategia de marketing asimétrico. ¿Por qué? Este dispositivo tenía como objetivo comenzar a modificar las dinámicas de competencia en el mercado a través de acciones que atañen a la innovación (además de la idea novedosa, de la prueba y error), mismas que suponen riesgos limitados con retornos exponenciales de la inversión.
Es decir, ir construyendo nuevas condiciones de mercado y generar confianza en el consumidor para que, en un futuro, cuando los smartphones plegables sean más populares y deseados, Samsung esté como un player líder, de referencia.
Algo que, en teoría le funcionó, el Galaxy Z Flip no sólo despertó buenas opiniones y expectativas, también generó ventas. De acuerdo con diversos reportes, así sucedió en mercados como España, Estados Unidos, incluso en México, se agotó en poco tiempo. Esto tanto en los canales online como con algunos distribuidores.
Dado este contexto, el problema de la pantalla del smartphone plegable de Samsung puede convertirse en un problema que haga pensar al consumidor dos veces antes de adquirir este novedoso y nostálgico dispositivo, uno que compite en el mercado con el Mate X, de Huawei y el Motorola Razr, sólo por citar algunos.