Puede que en algunas (o muchas) ocasiones se haya soñado con renunciar a lo grande, dejando en evidencia a un mal jefe o haciéndole saber al mundo (si es posible con viral incluido) que le han estado explotando pero que, ha encontrado un mejor trabajo o simplemente se ha cansado y se va.
Sin embargo, la realidad suele ser muy diferente y más allá de haberse imaginado una gran venganza durante la renuncia, lo cierto es que dejar una posición complicada (no las renuncias normales que puedan ser meros tramites administrativos) tiene sus detalles y vale la pena dominarlos antes de comenzar el proceso.
Por ello, lo primero que recomienda Amanda Augustine experta en temas laborales para TheLadders, antes de dar ese gran (y necesario paso) es:
Encontrar un nuevo trabajo
Asegurese de tener el contrato de su nueva posición en la mano. Le facilitará la vida (y el sentimiento de satisfacción será aun mayor). Incliuso si se trata de un negocio propio, primero establézcalo antes de presentar la renuncia.
Encuentre el trabajo correcto
Muchos empleados nuevos, muestran tendencia a reportar lo que se llama el ‘remordimiento del comprador’ y por ello un considerable porcentaje busca cambiar de nuevo de trabajo en los primeros seis meses después de haber asumido otra posición. Enfóquese en encontrar la posición adecuada, mas que en simplemente escapar de una mala situacion. Pues de lo contrario, puede que se encuentre buscando otra vez en poco tiempo.
Encuentre las palabras adecuadas
Mientras puede ser tentador dejar huella con una divertida carta de renuncia que moleste a los jefes, lo aconsejable es cenirse a las normas del respeto y decoro. Pautar una reunión con el jefe directo para poder renunciar tanto en privado como en público.
Ante la duda, manténgase en las opciones cortas y sencillas. Agradezca a su supervisor y explique que dejará la empresa a partir de la fecha pautada. No tiene porque agregar adjetivos innecesarios a dicha misiva.
Encuentre formas de ayudar
Durante sus semanas finales en el trabjo, haga lo posible para no dejar cabos sueltos para sus colegas y clientes. Ello puede implicar, desde documentar sus proceos de trabajo, organizar sus archivos compartidos con el equipo o contribuir con la búsqueda o entrenamiento del reemplazo. Sin importar como actue su empleador, elevese y sea un modelo de trabajador hasta el final.