4. Nido de malos entendidos y líderes de opinión.
Campañas presidenciales, derechos humanos, veganos, chismes de todos los días. Aunque es cierto que Facebook es una red social pública en donde cada uno puede poner lo que desee, generalmente se vuelve un hervidero de intolerancia gracias a las opiniones encontradas. Provoca corajes y malos ratos, y muchas veces es generador de discusiones incómodas en los muros.
5. El más grande amigo de la procrastinación.
Empiezas a usar Facebook para supuestamente relajarte “5 minutos” de tus responsabilidades diarias y en el momento menos pensado, ya pasaron tres horas entre el Candy Crush, las fotos de las últimas vacaciones de tus amigos y los mensajes privados. La gran cantidad de tiempo que se consume en la red social generalmente está destinada a nada más que alargar los tiempos de procrastinación, y el tiempo se deja de usar productivamente.