Por Juan Cárdenas
Twitter: @Desautomatas

Apenas la semana pasada vi la nueva idea de una conocida llamada Rent Me!, cuyo objetivo tal cual es rentarse a ella misma para promover una marca o servicio. Emily McGuiness a través de un blog se ofrece como espacio publicitario, ante la crisis económica de los EE. UU., ante la cual una ayuda extra no lastima a nadie, al contrario.

Desarrollándose en el mundo de los comics, su primer cliente es justamente un sitio web llamado Biff Bam Pop! Y sospecho que tendrá muchos más. No es nada descabellado, piénsenlo, ya se rentan autos, casas, terrenos, escuelas, etc. Todo espacio físico donde sea posible colocar publicidad se hace, así que ¿por qué no personas?

También en el país vecino hace poco hubo polémica por el caso de indigentes a quienes se les pagó por vestir una playera y un portar un puerto 4G de Internet gratuito. Las playeras tenían su nombre y decían “Soy un hot spot 4G” al que estando junto o cerca, uno podía conectarse libremente, promoviendo justamente la conectividad y movilidad.

Esta campaña desató literalmente furia entre algunos sectores de la sociedad en New York y en general en todo el país, y la mayoría de los medios la atacaron por su falta de ética y sensibilidad humana. Se les acusó de inhumanos, de faltos de ética e incluso de explotadores. Comparándolos con proxenetas.

La responsable de esta campaña fue la reconocida agencia inglesa Bartle Bogle Hegarty, que en otros momentos ha ganado premios y recibido honores por su excelencia creativa y atreverse a jugar con las formas en que transmiten el mensaje. Como su campaña para Yeo Valley por ejemplo, con maravillosos vídeos para TV que les dieron varios premios.

Claro, esta campaña al trabajar con vagabundos tiene cierto toque delicado, la integridad del individuo, pero, si ese individuo acepta (y pese a lo que digan los norteamericanos o los conservadores cada individuo es libre y soberano de elegir sobre lo que sólo le afecte a él) , entonces no lo veo mal, ni me parece que la empresa tenga malicia o sea poco profesional.

Por otro lado, me pregunto, ¿los medios y la sociedad se indignaron por poner bajo el reflector a los vagabundos de New York, o por utilizarlos realmente?  Por crudo que haya sido les dieron un trabajo, ¿cuál es la diferencia en darles unas monedas al cruzarse con ellos? ¿La lástima? ¿Está bien darles dinero por no tener hogar pero es poco ético pagarles por vestir una marca y ser anuncios humanos?

Diariamente vemos en la Televisión campañas que literalmente mienten o transforman información sobre lo que ofrecen sus productos, sobre efectos químicos, efectos físicos, etc. que no son atacados por poca ética, aún cuando esto puede afectar directamente la salud e integridad de las personas. Pero claro, no ponen en el centro de toda nuestra atención a un pobre vagabundo sin hogar ¿verdad? Ahí es cuando nos sentimos mal y reclamamos.

Creo que este ejemplo fue valiente, atrevido como lo que suele hacer esa empresa, o como lo que ahora inicia McGuiness rentando su cuerpo y su persona para promover marcas. ¿Habrá quien la acuse de prostitución? ¿De bajeza moral y ética? No lo dudo, pero no es el caso, es una simple forma de jugar con lo que ya se hace en redes sociales, volver a las personas marcas, personajes, aparadores. Todo mundo lo hace, famosos o no, instituciones o no, lo hacemos. Nos estamos promoviendo y vendiendo en redes sociales. Ya sean opiniones, ideas, servicios, simpatía o popularidad.

Lo que sea, hay sin duda quienes comparten con un cierto círculo sin interesarles la opinión ni difusión de sus publicaciones, pero la gran mayoría lo hacen por buscar en cierta medida la popularidad, y luego algún otro objetivo.

Así pues, ni aquella campaña con vagabundos ni esta de Rent Me! Me parecen peores de lo que podría significar una edecán vistiendo alguna marca, y todos conocemos el tipo de uniforme o al menos el más común que suelen usar las edecanes, también que hay desde A, a AAA, y esto no se califica en cuanto a sus estudios ¿verdad? Es un mercado de cuerpos, tal cual, que díganme, ¿qué agencia o marca no ha utilizado alguna vez?