Conocer las reglas en marketing, con todos los procesos que se debe llevar a acabo en la actualidad, desde el uso de plataformas en Internet hasta lo que se se puede realizar en redes sociales y el modo en el que pueden ser aprovechadas y navegarlas cuando sea necesario hace que las estrategias tengan un nuevo sentido.

El uso de chatbots, las pautas en Facebook y Twitter, las vallas publicitarias digitales y otras tendencias utilizadas hacen que, por lo general, se haga contenido audaz, identificable y, lo más importante, que genere apego del usuario con una marca. Aprovechar las tendencias digitales puede guiar el camino al éxito.

Tan solo en México, existen más de 70 millones de internautas y al menos 81 por ciento está conectado a la red mediante smartphones. De acuerdo con el estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2017 del Instituto Mexicano para la Competitividad, 93 por ciento de los usuarios utilizan apps como WhatsApp como un canal para comunicarse.

El nuevo mundo es el digital y las redes sociales para crear interacción. Según SocialBakers, las apps de redes sociales son las más utilizadas por el usuario, con al menos 22,7 por ciento de uso por encima de cualquier otra. Sin embargo, más que números, las marcas deben desarrollar una reputación y relevancia al momento de realizar marketing.

Estos son algunos tips para lograrlo:

1. Involucrarse con el usuario.

Involucrarse con la audiencia es una manera de ser relevante. Para lograrlo, hay que tener en cuenta lo que le importa a tu comunidad y hacer que se escuche la voz de tus clientes.

2. Sea claro en lo que representa: establezca las reglas temprano

¿Cómo quieres actuar? Con un tono casual y personal o con una filosofía más estandarizada y aplicable. Sea la manera en elijas hablarle a tu público, comprender las reglas para elaborar un ejercicio de equilibrio entre tu lenguaje digital y la forma de llegar a las marcas será vital. Además, debes hacerlo desde el principio y no cambiar.

3. Toma en serio los malos comentarios

Las quejas no suelen ser infundadas, sobre todo cuando no se pueden cumplir ciertas expectativas. El asunto más importante en este punto es tratarlas con coraje, honestidad e integridad, de acuerdo con la imagen que has proyectado desde el comienzo.