Los estudiantes de educación superior y los jóvenes empresarios están lidereando cada vez más movimientos sociales. Hay vario ejemplos: el cambio climático, Black Lives Matter, LGTBQ+, Derecho de las Mujeres, Control de Armas, Libertad de Expresión…
Este es un perfil empresarial que va en crecimiento y que, de alguna manera, no esta exento de las labores de comunicación y Relaciones Públicas. Es así que instituciones como Journal Public Relations Educations, integrado por varios catedráticos de universidad en USA, están lanzando dentro del programa educativo para la carrera de Relaciones Públicas una materia enfocada al Activismo.
De igual manera, el Instituto de las Relaciones Públicas de la Universidad de Florida ha creado dentro de sus proyectos un centro de diversidad, equidad e inclusión, donde su misión es apoyar, realizar y promover investigaciones y conocimientos relacionados con estos conceptos dentro del espacio laboral. El Instituto de Relaciones Públicas se ha centrado en seis áreas: BIPOC, LGBTQ+, Mujeres, Discapacidad y Salud Mental. Junto con las recomendaciones para mejorar la industria, el IPR CDEI también apoyará los esfuerzos centrados en el cambio de la Diversity Action Alliance.
A veces, los programas de enseñanzas de Relaciones Públicas puede parecer centrados en las empresas, lo que puede desconectarla de los movimientos sociales históricos y restringir la inclusión de voces más diversas. Por lo que la decisión de integrar esta materia al programa de estudios, más que una decisión meramente académica, viene siendo una respuesta al incremento de una cierta literatura sobre las Relaciones Públicas Activistas. A pesar de esto y el papel que está teniendo dentro del mundo, los análisis o conversaciones sistemáticos sobre cómo las Relaciones Públicas del activismo se integran en la educación siguen siendo muy pocos.
La pregunta es: ¿Cómo podemos sacar el activismo de los rincones oscuros de las Relaciones Públicas y volverlo parte importante del crecimiento educativo? Además, ¿cómo podría cambiar un plan de estudios/curso a una manera en que los estudiantes vean el potencial y el poder de las relaciones públicas como profesión?
Las Relaciones Públicas y el activismo son dos áreas que podrían desarrollar actividades similares, pero no son iguales, a pesar de esto, sí pueden complementarse para lograr mejores objetivos.
Recientemente estuve asistiendo a unas marchas en apoyo a las mujeres en la ciudad de Cancún. Es un movimiento realizando cosas muy interesantes en pro de las mujeres, al igual que en todo México, pero también es un excelente ejemplo de lo que ocurre entre el activismo y las Relaciones Públicas. Estos movimientos, además de las marchas, trabajan continuamente para conseguir cambios en la ley y generar otro tipo de actividades que apoyen a las mujeres. Sin embargo, debido a que no tienen una buena estrategia de comunicación, la gran mayoría de las veces esta información no llega de manera tan sencilla a todas las personas que siguen el movimiento.
Ya no podemos dejar que pase mas tiempo sin arropar al activismo dentro de la carrera de Relaciones Públicas. Estoy segura que esta perspectiva ayudaría a que los movimientos sociales tuvieran más fuerza y presencia. Por otro lado, en la perspectiva empresarial, la conciencia de los movimientos sociales, a la larga, podría ser considerado en el consumo de productos y marcas, hay que participar, capacitarse y escuchar los fines y proyectos que defienden los grupos sociales. No hay que perder de vista esa información en el momento que desarrollen y elaboren sus próximas campañas o estrategias de Relaciones Públicas, pero sobre todo, hay que entender a una causa y no simplemente ir con la moda para vender, ese cinismo se percibe. Síganme en mis redes @ginaalfeiran