La mercadotecnia se vale de diferentes disciplinas para poder elaborar estrategias con mayor grado de efectividad en el mercado, una de ellas es la psicología, pues ayuda a conocer el cliente y determina el camino hacia el público meta. Asimismo, existen determinadas teorías psicológicas que ayudan en mayor grado a la industria del marketing.
La Teoría Gestalt es una de ellas. El término ” surge en Alemania en el siglo XIX y se basa en que el todo es la suma de cada una de las partes, lo cual ayuda a identificar, describir, reconocer determinado elemento. Esta teoría tuvo como impulsores a psicólogos como Max Wertheimer, Kurt Koffka, Kurt Lewin y Wolfgang Köhler.
De acuerdo con el Diccionario de Mercadotecnia, la teoría Gestalt se basa en un punto de vista de la psicología que considera a determinado elemento como un todo, pues todo tienen un significado independiente al de sus componentes individuales.
La relación que esta teoría tiene con la mercadotecnia se enfoca en la percepción que tiene el consumidor de una marca, donde el público la considera como un todo integrado y no solo como el total de sus componentes que, si en caso de que uno de ellos cambiara, la imagen que se tiene también lo hará.
Por lo que si la marca sustituye alguno de sus componentes, el consumidor cambia la imagen que tenía de la compañía, por lo cual las firmas comerciales debe cuidar la percepción que le dan al público, pues en caso de que no se haga se corre el riesgo de perder clientes.
Sin embargo, esto no sólo aplica para las marcas, sino que también para su mercancía, ya que si una parte del contexto se cambia, el público lo percibirá de una forma distinta. Un ejemplo de esto es el rebranding, ya sea de una compañía o producto, donde se tiene como fin cambiar un elemento de la composición de una firma comercial.
La renovación o sustitución de un elemento se lleva a cabo para tratar de brindar una mejor imagen al público, para mantenerse vigente o para cambiar aspectos que no tienen los resultados esperados.
